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Carmelo Anthony envejece como el buen vino

Hace ya años que el Carmelo Anthony más eléctrico y dominador dejó paso a las nuevas generaciones de estrellas en la NBA. El alero de 36 años, sin embargo, todavía mantiene la muñeca y los pequeños gestos de su época de All Star, una cita a la que ha acudido en diez ocasiones en su larga trayectoria.

Ante su relevo nominal, Melo se salió como en los viejos tiempos con un partidazo de 29 puntos, 3 rebotes, 2 asistencias, 2 tapones y 5 robos de balón que lideró desde el banquillo la victoria por 123-111 de los Portland Trail Blazers ante los Charlotte Hornets.

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Melo superó así a LaMelo Ball, que tampoco se quedó corto ante uno de los jugadores que más admira y lideró a los visitantes con 30 puntos, 6 rebotes, 8 asistencias y 4 robos de balón.

“Todo lo que hay es amor y respeto en ambos lados”, declaró el mediano de la saga de los Ball tras un encuentro en el que imitó el gesto clásico tras un triple popularizado por Anthony. “Lo puede hacer, una vez tan solo. Le he dado mi bendición”, bromeó el veterano.

El festival vintage de Carmelo, que anotó 17 de sus 29 puntos en el último cuarto, permitió a los Blazers romper un récord de la franquicia con un total de 24 triples, su máximo en un partido de temporada regular. Anthony aportó seis en total. La victoria es un alivio para Portland tras cuatro derrotas consecutivas.

En su decimoctava temporada en la NBA, el alero de los Blazers ha sabido transformar su papel de estrella en la de consejero veterano para una ciudad que busca un título esquivo e altamente improbable bajo el liderazgo de un Damian Lillard empecinado en convertirse en un jugador de una sola franquicia.

Melo contribuye con 13 puntos, 3,4 rebotes y 1,3 asistencias de promedio en 25 minutos de juego desde el banco a la misión de los Blazers, que se antoja todavía más complicada con las bajas de larga duración de Jusuf Nurkic y CJ McCollum. Anthony, eso sí, ha sumado ocho partidos por encima de la veintena este curso.

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A pesar de todo, Portland continúa bien situada en el Oeste con 19 victorias y 14 derrotas, lo que les vale para ser quintos en el ecuador del curso NBA. Frente a los pujantes Hornets, los de Oregón demostraron que están preparados para superar cualquier reto a pesar de las numerosas bajas que tienen en el seno de la plantilla.

Lillard mantuvo una vez más su excelente nivel con 21 puntos y 10 asistencias que lideraron el triunfo ante Charlotte desde el quinteto titular. Tampoco se quedó corto Robert Covington, que sumó otros 21 tantos y 10 rebotes en su mejor marca anotadora del curso.

Portland tardó en arrancar en el partido pero acabó fundiendo al rival y llegó a contar con 19 puntos de ventaja en el cuarto definitivo. Los Hornets, es verdad, llevan desde marzo de 2008 sin ganar en la capital de Oregón.

Las bajas fastidiaron todavía más las opciones de unos Hornets que pierden presencia y punch sin Gordon Hayward y Cody Zeller, doloridos de la mano y la cadera respectivamente. Devonte Graham tampoco estuvo por molestias en la rodilla.

Además del buen papel de Ball, los Hornets contaron con los 20 puntos y 6 asistencias de Terry Rozier y los 19 tantos de Malik Monk para dar guerra en el encuentro.

Finalmente, el viejo rockero ganó al novato en el duelo de Melos.


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