Le dejan tirado en el altar y se va de luna de miel con su madre. Así arranca ‘Amor de madre’, la nueva película que protagonizan Carmen Machi y Quim Gutiérrez. Interpretando a Mari Camen y a José Luis, ambos se embarcan en un viaje de lujo a Mauricio que supondrá una auténtica revolución en sus vidas, sobre todo en la de ella.
Dirigida por Paco Caballero y escrita por Adolfo Valor y Cristóbal Garrido, esta producción de Netflix, que llegará a la plataforma el viernes 29 de abril, no sólo muestra una relación madre-hijo con la que podemos sentirnos identificados, sino también cómo un viaje es capaz de cambiar a una persona, o al menos de hacer que recupere su esencia. Y lo hace en clave humorística.
Sobre ello hemos podido hablar con sus protagonistas, que junto a otros miembros del reparto como Yolanda Ramos han asistido al BCN Film Festival, donde se ha estrenado en primicia el filme. Machi y Gutiérrez nos han contado qué piensan de la película y cómo han trabajado en el proyecto, además de revelar anécdotas de un surrealista y accidentado rodaje que arrancó en 2020 y que, debido a la pandemia y a otros infortunios, se ha tenido que realizar en tres partes.
P: Cómo es ‘Amor de madre’.
Carmen Machi. Como todos los que llegáis estáis diciendo que os ha gustado mucho y que es muy entretenida… Pues yo lo describiría un poco así. Creo que es una película muy luminosa en la que te puedes sentir muy identificado por las situaciones que se viven. Todos hemos sido por lo menos hijos, madres no siempre, y puedes reconocer una situación en la que dos personas que se quieren muchísimo (…), aunque no todo se puede hacer juntos en la vida.
Puedes celebrar lo que la película cuenta, porque lo vas a comprender, lo vas a entender. Está envuelto en comedia, pero es una situación que es muy reconocible y muy seria en algunos momentos. Es una película hecha para que te veas reflejado y creo que se consigue.
P: La película comienza de una manera muy loca.
Quim Gutiérrez. La película empieza mal, muy mal, para José Luis. Le dejan en el altar en la que es la peor pesadilla de muchos. Y además lo hacen por Andrés Velencoso, que supongo que duele más…
P: Hay un cambio en Mari Carmen y José Luis una vez ponen rumbo a Mauricio.
Quim Gutiérrez. Creo que son dos personajes distintos, los que están al principio de la película y los que están luego. Es importante ver cómo son antes de viajar, cómo se comportan, el mundo gris mental en el que vive este señor y el mundo acomodado, también relativamente gris, en el que vive ella, para que luego entendamos lo que ocurre allí. Es una carta en blanco, una oportunidad para ambos.
Carmen Machi. Al inicio, [ir de viaje] es una solución de madre de hijo único, además súper protectora, que decide que ella va a ser la salvadora de esta situación.
P: Sin embargo, el viaje toma otra dirección muy distinta.
Carmen Machi. Creo que nunca sabes qué te va a pasar en un viaje, siempre tienes unas expectativas, pero no sabes qué va a pasar (…). Lo que va a pasar aquí son muchas otras cosas muy importantes. Es una especie de revolución para Mari Carmen. Es una manera de descubrir una libertad. Una vida que no sabía que podía tener.
Porque el primer objetivo era “tengo que ayudar a mi hijo como sea, tengo que hacer que venga”. Y para nada. Él se va con su madre, como dice, para no perder el dinero, y porque al final a ella le hace ilusión. Pero luego todo se transforma y se dan una lección el uno al otro y hacen un viaje que va mucho más allá de un viaje físico.
P: En línea con lo que comentáis… En el filme hay una intención clara de insistir en el hecho de que las madres no son sólo madres, algo que a veces se olvida.
Carmen Machi. Primero es una persona, luego es una mujer que tiene la capacidad de ser madre. Y si se hiciera en esa escala, a lo mejor las cosas iban mejor. Pero sí ocurre mucho y los guionistas lo que querían era precisamente homenajear a sus madres. ¿A través de dónde? De esta situación que protagoniza el hijo, en la que la madre es la salvadora. Y mira por dónde, ella misma se descubre. De hecho, hay otra personalidad cuando ella empieza a descubrir esa libertad.
Carmen Machi en ‘Amor de madre’.
P: Me da la sensación de que el rodaje tiene que haber sido muy divertido… ¿Alguna anécdota que queráis/podáis compartir?
Quim Gutiérrez. Pues es que hay muchas. ¿Conoces cómo ha sido un rodaje? Empezamos a rodar a finales febrero del 2020, rodamos dos semanas y cayó la pandemia. Entonces volvimos y nos confinamos. Decidimos con mucho valor volver a ir a Mauricio. Nada más llegar, dos actrices enfermaron. Una estuvo todo el tiempo del rodaje allí enferma, con lo cual no pudo rodar. Hubo que llevarnos otra vez a otra isla, en este caso a Tenerife, a terminar en enero de 2021.
La película ha tenido tres partes con todo lo de compartir experiencias vitales que eso conlleva y de dificultades añadidas. Si un rodaje ya es difícil porque el día que quieres que haya sol, llueve, imagínate cuando se graba en tres partes y con pandemia en medio. Anécdotas para compartir… ¿Las quieres de tipo lesión, de tipo médico, tipo incendio…? Tenemos de todo.
P: ¿Hubo lesiones?
Carmen Machi. Lesiones hay dos significativas sufridas por mí. Hubo un momento en que nos marcábamos una coreografía de ‘Dirty Dancing‘. En los montajes a veces hay cosas que caen y ahora [en la película] está un poco adaptado de otra manera. Pero lo hacíamos literal y en el famoso porté teníamos que caer a propósito, pero en una de las tomas caí con el hombro de Quim y me rompí unas costillas (….). No pasó nada tampoco, simplemente fue un desplazamiento. Vino un fisioterapeuta y me las colocó.
Luego, ya en la última tanda, en Tenerife (…), cuando por fin rodamos hicimos unas secuencias en los quads (…). Pues de repente se me inflamó el nervio ciático y me tuvieron que poner morfina y de todo. No podía andar nada, reptaba por el suelo. No podía acabar la película, con eso te lo digo todo. ¿Cómo lo hice? Misterios de la película.
P: Por lo que contáis fue un rodaje muy accidentado.
Carmen Machi. Han pasado mil anécdotas y tú preguntabas y decías al principio “me ha parecido muy divertido”. Pues fue muy divertido porque aun con todo esto, lo pasamos muy bien, porque estamos muy unidos. Y esto son detalles que al contrario de empañar le dieron a la película algo muy especial.
Yo quiero muchísimo esta película, le tengo un cariño muy especial. Hubo mucho empeño por parte de la productora, por parte de Netflix, de acabarla, de hacer lo posible, porque se consideraba que había un material que era una pena dejar que no acabara. Y estuvo a punto, porque era complicadísimo, pero lo conseguimos. O sea que estamos de celebración.
Quim Gutiérrez en ‘Amor de madre’.
P: Hay mucha química entre vosotros. De verdad, parecéis madre e hijo en la película. Con todo lo que contáis y teniendo en cuenta esto último… ¿cómo ha sido trabajar el uno con el otro?
Quim Gutiérrez. Maravilloso. En los momentos más críticos recuerdo rajar mucho con Carmen, pero siempre recuerdo también una sonrisa suya. Ella en Tenerife, tumbada en la parte de atrás de un coche, yo sujetándole el culo. ¿Te acuerdas? [Le pregunta a Machi]. Con la braga por detrás. Momentos de mucha intimidad compartida ahí, porque íbamos en el coche y ella no podía moverse. Y me mira desde abajo y se descojona. Y eso en cada momento.
Tiene un optimismo permanente que es muy pegadizo y que hace muy fácil sobrevivir a lo que sea. Hemos vivido mucho como para sintetizar, pero para mí uno de los regalos de esta película es el tiempo compartido con ella y de alguna forma me niego a pensar que mucho de esto no está en lo que hacíamos cuando éramos personajes.
P: De algún modo, en la película se nota.
Carmen Machi. Todo eso se traslada ahí. Es verdad que somos colegas que hacemos de madre e hijo (…). Jugábamos mucho también a ser madre e hijo sin darnos cuenta. Pero bueno, es que nos hemos reído muchísimo. No sabéis el surrealismo que ha sido el rodaje. Era como que había que sobrevivir a los acontecimientos negativos, te unes en la adversidad y te haces amigo y te haces compañero. Fue fácil. Y luego repetir con el mismo equipo… Es que ha sido algo muy especial, estamos ante un milagro.
Quim Gutiérrez. También nos lo curramos mucho al principio. Machacamos mucho el tono de comedia, teníamos muy claro lo que no queríamos que fuera y estábamos muy de acuerdo. Fuimos muy quisquillosos con las frases. Que no cayera en clichés para hacer reír y nada más, sino que expresara la complejidad que puede expresar esto. Pero lo que es interpretar… Es que nos entendíamos muy bien.
Carmen Machi y Quim Gutiérrez en ‘Amor de madre’.