Una de las novedades del once del Atlético de Madrid fue la inclusión de Yannick Ferreria Carrasco en el once inicial. El jugador belga llegó en el mercado de invierno procedente del Dalian Yifang de China, y frente al Athletic jugó su segundo partido de titular. Hasta el momento su única aparición desde el inicio fue frente al Espanyol.
Pues bien en el regreso del Atlético de Madrid a la Liga demostró que está en un gran momento de forma. Se convirtió desde el primer minuto del partido en uno de los jugadores más peligrosos del equipo con las dos mejores ocasiones en la primera media hora del encuentro.
La primera gran ocasión llegó después de una gran acción de Marcos Llorente que le cedió un balón al espacio, dónde Carrasco se siente cómodo, encaró a un Unai Simón que se resbaló y por unos segundos llegó a ponerse de espaldas al delantero pero su disparo se marchó rozando la cepa del poste. Era la primera gran ocasión del partido. Más de uno se acordó del resbalón del meta del Liverpool, Adrián que le permitió a Llorente poner el 2-1 en Anfield.
Unos minutos después protagonizó la segunda gran ocasión del partido. Una oportunidad en la que encaró a su marcador dentro del área y sacó un disparo que el meta bilbaíno lo envió a corner. Una jugada en la que podría haberle cedido el balón a Lodi para buscar un centro peligroso al área. Sin embargo prefirió intentar la jugada individual.
Nuevo look
Un futbolista que estrenó un look muy similar al de Giménez. Un rubio platino que le hizo perfectamente identificable desde la televisión. En un partido en el que empezó jugando por la banda izquierda y en la que por algunos momentos llegó a cambiarse la posición con Koke. Aunque su posición habitual fue en la izquierda.
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