WASHINGTON – Jimmy Carter se convertirá el viernes en el expresidente más longevo de la historia de Estados Unidos, con 94 años y 172 días, uno más que los que tenía el exmandatario George H. W. Bush cuando falleció el pasado noviembre.
Carter, que gobernó Estados Unidos entre 1977 y 1981, y que consiguió el Premio Nobel de la Paz en 2002, se mantiene notablemente activo y en octubre tiene previsto participar en un proyecto de construcción de casas para personas de pocos recursos con la organización Habitat for Humanity en Nashville, Tennessee.
“Esperamos que (Carter) siga adelante, y estamos agradecidos por su larga vida de servicio, que ha beneficiado a millones de las personas más pobres del mundo”, dijo este jueves el Centro Carter en un comunicado.
Esa organización, creada por Carter en 1982 junto a su esposa Rosalynn, celebraba así el inminente hito del exmandatario, que se suma al récord que ya ostentaba como el expresidente estadounidense que ha vivido más tiempo después de abandonar el cargo, con más de 38 años desde su salida de la Casa Blanca.
Después de Carter y Bush padre (1989-1993), los expresidentes más longevos de la historia de Estados Unidos fueron Gerald Ford (1974-1977) y Ronald Reagan (1981-1989), ambos fallecidos con 93 años, seguidos de John Adams (1797-1801) y Herbert Hoover (1929-1933), quienes tenían 90 en el momento de su muerte.
El mandato presidencial de Carter duró solo cuatro años debido principalmente al impacto de la crisis de los rehenes estadounidenses de 1979 en Irán, y aunque los más conservadores siguen criticando su gestión, el líder demócrata siguió influyendo en la vida política del país desde una perspectiva progresista.
Desde el Centro Carter, ha impulsado avances en materia de observación de elecciones, derechos humanos y salud pública en todo el mundo, y ha escrito una veintena de libros desde que dejó la Casa Blanca, además de dar catequesis cada semana en una iglesia baptista en su localidad natal de Plains, Georgia.
En 2017, Carter generó polémica entre los demócratas al opinar que “los medios de comunicación han sido más duros con (Donald) Trump que con cualquier otro presidente”, aunque también señaló que el actual mandatario estaba “exacerbando” las tensiones raciales en el país.
La aparente salud de hierro de Carter flaqueó en 2015, cuando anunció que tenía cuatro tumores en el cerebro, pero después de seis meses de radioterapia y medicamentos experimentales, aseguró que había concluido con éxito su tratamiento para el cáncer.