El portugués Carlos Carvalhal, entrenador del Celta de Vigo, eludió este jueves calificar de “final” el partido que su equipo disputará mañana contra el colista Elche en el Martínez Valero.
“Esto es un maratón, no podemos hablar de final. Después del partido, habrá vida para los dos, con muchos puntos en juego y mucha competición por delante. No es a vida o muerte, eso no existe en el fútbol. Vida o muerte es Ucrania o en Rusia”, afirmó en su comparecencia ante los periodistas.
En este sentido, descartó que tengan “una presión extra” por medirse al único equipo de LaLiga que todavía no ha ganado en lo que va de curso liguero.
“La presión es siempre la misma. La tuvimos contra el Sevilla y también después contra el Espanyol en la Copa porque queríamos pasar de ronda. Y ahora es igual, nuestra responsabilidad es ganar todos los partidos. A mí me gusta la presión de tener que ganar porque eso nos ayuda a mejorar”, indicó.
Carvalhal, que el 2 de noviembre sustituyó al argentino Eduardo Coudet en el banquillo celeste, espera un partido “difícil” ante un rival “bien organizado” a pesar de su delicada situación en la tabla, con sólo cuatro puntos, a nueve de la permanencia.
“Entiendo que lo que condiciona todo es el resultado, pero para nosotros también es importante el proceso. Estamos viendo la reproducción de lo que estamos trabajando, el proceso está muy bien. Ahora hay que conseguir un resultado positivo para cambiar las cosas”, aseveró.
Mostró su “plena confianza” en el portero argentino Agustín Marchesín, y destacó que “no hay disculpas” a nivel físico pese a disputar tres partidos en una semana.