WASHINGTON — La Casa Blanca notificó este martes a la Cámara de Representantes que el gobierno del presidente Donald Trump no participará en lo que manifestó que era una investigación de juicio político “ilegítima” de los demócratas, provocando una disputa constitucional entre el mandatario y el Congreso.
Los abogados de Trump enviaron una carta a los líderes de la Cámara de Representantes afirmando sin rodeos su negativa a participar en la investigación de juicio político que se desarrolla. La carta amenaza con dejar de cooperar con el Capitolio en asuntos importantes de supervisión, y acusa a los legisladores de formular su investigación “de una manera que viola la justicia fundamental y el debido proceso que exige la Constitución”.
“Dado que su investigación carece de cualquier fundamento constitucional legítimo, cualquier pretensión de justicia o incluso de las protecciones de debido proceso más elementales, no se puede esperar que el poder ejecutivo participe en ella”, escribió el abogado de la Casa Blanca, Pat Cipollone.
La Casa Blanca manifestó que la cámara baja no votó formalmente para abrir la investigación de juicio político contra Trump, y también criticó la conducta del presidente de la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Adam Schiff.
La presidenta de la cámara baja, Nancy Pelosi, ha insistido en que los representantes han cumplido con las normas para supervisar al poder ejecutivo según lo que establece la Constitución, independientemente de si hubo un voto.
La carta se dio conocer el mismo día en que Trump intensificó su lucha con el Congreso al impedir que Gordon Sondland, el embajador de Estados Unidos ante la Unión Europea, testifique en privado sobre los tratos del presidente estadounidense con Ucrania.
El abogado de Sondland, Robert Luskin, dijo que su cliente estaba “profundamente decepcionado” de que no pudiera testificar. En tanto, Schiff señaló que la no presentación de Sondland era “una evidencia aún más fuerte” de obstrucción por parte de Trump y del secretario de Estado Mike Pompeo que sólo fortalecerá un posible caso de juicio político.
La denuncia de un informante y los mensajes de texto publicados por otro enviado retratan a Sondland como un testigo potencialmente importante en las acusaciones de que el presidente republicano trató de encontrar algo malo sobre un rival demócrata en Ucrania y otros países en nombre de la política exterior.
La Casa Blanca se ha embarcado en una clara nueva estrategia para contrarrestar la amenaza de juicio político a Trump: Estancar. Ofuscar. Atacar. Repetir.
Los aliados de Trump han estado perfeccionando su estrategia después de dos semanas de lo que describieron como una respuesta apática y desenfocada a la investigación de juicio político.