El Fortuna de Düsseldorf fue el rival que cayó (4-3) ante el FC Barcelona en la célebre final de la Recopa de Europa celebrada el 16 de mayo de 1979 en Basilea. Fundado en 1895 y hoy en la segunda división de Alemania, el Fortuna es pese a sus dificultades actuales uno de los clubs con más solera del país. Bild, medio de referencia en la prensa germana, difundió una relación de las cincuenta leyendas de todos los tiempos del equipo de Westfalia y ocho de los futbolistas que fueron titulares en aquella legendaria final disputada en el antiguo Saint Jakobs Stadion están entre los veinte mejores jugadores de siempre y un total de trece de aquella plantilla forman en ese elenco de los cincuenta elegidos, aunque ninguno está en el podio de los tres mejores de siempre. El delantero Klaus Allofs, natural de Dusseldorf, es considerado el cuarto mejor jugador en los 127 años de existencia del club.
Campeón de la Copa alemana en 1979 y 1980 y campeón de la Eurocopa en 1980, Allofs es segundo en la relación de máximos goleadores del Fortuna con 94 tantos y desde 2020 está presente en la directiva que trabaja en el regreso a la Bundesliga. El quinto puesto histórico lo ocupa Gerd Zewe, que jugó 535 partidos con el Fortuna anotando 48 goles. En el séptimo lugar está Sepp Weikl, que entró como suplente en Basilea en uno de los 409 partidos que jugó para el club hasta 1983. El décimo del elenco es Egon Köhnen, titular ante el Barça y protagonista en 346 encuentros para el Fortuna. El decimoprimero es otro titular de aquella noche, Heiner Baltes, también con 346 partidos y que sólo se perdió uno entre 1975 y 1980. En decimocuarta posición se recuerda a otro titular, Rudi Bommer, autor de 47 goles en 314 partidos con el Fortuna. El decimoqquinto es Ralf Dusend, que no jugó en Suiza uno de los 287 choques en que estuvo presente entre 1977 y 1987.
El decimoséptimo en el olimpo del Fortuna es Dieter Brei, titular que entre 1973 y 1981 se alineó en 272 partidos, y en el decimoctavo lugar se eligió a Thomas Allofs, hermano del genial Klaus que también dejó huella en el equipo de Dusseldorf con 220 partidos y que, además de ser titular, firmó uno de los tres goles alemanes en Basilea.
El vigésimo mito es Wilfried Woyke, que no jugó ante el Barça en el partido más importante de la historia del Fortuna pese a haber defendido su portería 219 veces. Sí lo hizo en su lugar el cancerbero Jörg Daniel, 42º en la relación tras jugar también las dos finales de Copa triunfales. En la posición 34º irrumpe Gerd Zimmermann, titular frente a aquel Barça entrenado por Joaquim Rifé, capaz de marcar 13 goles siendo defensa en la Bundesliga 1977-78. El 45º es Rüdiger Wenzel, que no jugó aquel histórico 16 de mayo de 1979, pero que se resarció en la final de Copa de 1980 al marcar en la victoria por 2-1 frente al Colonia de Toni Schumacher, Bernd Schuster y Pierre Littbarski.
Con una Liga alemana (1933) y dos Copas alemanas (1979 y 1980), el podio histórico de las leyendas del Fortuna lo ocupan, en primer lugar, el mítico portero Toni Turek, campeón del mundo con Alemania en 1954, cuando tras la victoria en la final ante la gran Hungría el cronista radiofónico Herbert Zimmermann, el Matías Prats alemán, lo bautizó como “el dios del fútbol”, divinificación que explica el monumento a su memoria erigido frente al Düsseldorf Arena. Dieter Herzog, campeón del mundo con Alemania en 1974, es el segundo mejor de la historia. Fue uno de los responsables del crecimiento del Fortuna en la década de los 70. Paul Janes, tercero entre las leyendas, fue el Samitier del Fortuna pese a ser lateral, al hacerlo campeón de Alemania en 1933 y jugar 71 partidos internacionales entre 1941 y 1970, siendo el jugador récord de la selección alemana antes de que Uwe Seeler lo desbancara.
Bild publicó el once histórico formado por Turek; Janes, Zewe, Baltes, Fink; Weikl, Köhnen, Lumpi, Herzog; Geye y Klaus Allofs. En él hay cinco futbolistas -Zewe, Baltes, Weikl, Köhnen, Allofs- que jugaron frente al Barça en 1979.