El entrenador del Casademont Zaragoza, Luis Casimiro, ha señalado que para poder llegar bien a la disputa de la ‘Final a Ocho’ de la Liga de Campeones su equipo tiene que pensar antes en que cada partido de Liga es “el último”.
“La forma de llegar bien allí es pensando que cada partido es el último y afrontarlo con la misma mentalidad con que lo afrontamos en Burgos el pasado miércoles y mostrar ambición. Y la ambición es estar insatisfecho con lo de Burgos y querer mejorar en Málaga contra el Unicaja. Si somos capaces de mantener esa ambición nos va a llevar a estar mentalmente bien en la Final a Ocho”, ha destacado en rueda de prensa.
Luis Casimiro dirigió su primer partido en el club aragonés frente al Hereda San Pablo Burgos, en el que debutó con victoria (95-98), y ha desvelado que en lo que está pensando es en cogerle el pulso al equipo, saber de dónde puede extraer lo mejor o en momentos malos, cuando el equipo se atranca como ocurrió en Burgos, aportar cosas para saber salir de esas situaciones.
“Estoy más en eso porque nos va a ayudar a estar bien cuando lleguemos a jugar la Final a Ocho”, ha reiterado.
Sobre el conjunto malagueño ha explicado que su entrenador, Fotis
Katsikaris, ha hecho “cosas nuevas y ha cambiado situaciones de estrategia” pero que los jugadores siguen siendo los mismos que el había dirigido salvo Malcom Thomas.
“Han cambiando los sistemas pero las características de los jugadores son las mismas y en eso sí que puedo ayudar a mis ayudantes porque los conozco bastante bien”, ha asegurado.
El nuevo técnico del Casademont Zaragoza ha advertido de que el día que el Unicaja anota de tres con fluidez es un equipo “letal”.
“Son jugadores de mucha racha y con mucha capacidad anotadora. Cualquiera de los del exterior tiene una capacidad anotadora tremenda. Cuando juegan bien y levantan buenos tiros de tres y anotan son muy peligrosos”, ha analizado.
El preparador opina que si su equipo es capaz de parar esa línea, sin olvidar el equilibrio de dentro con Deon Thompson y los pívots en las continuaciones, estarán haciendo el primer trabajo pensando en poder ganar a Málaga.
En el aspecto personal, Casimiro ha resaltado que de su etapa en Málaga se queda “con lo mejor”.
“He estado dos temporadas y media y he trabajado muy a gusto. En la primera jugamos buen baloncesto, de la segunda me quedo con que jugamos una final de la Copa del Rey en casa y vi un Carpena a rebosar y entregado en el recibimiento y que a falta de anotar un tiro libre hubiéramos estado en semifinales en la burbuja de Valencia”, ha valorado.
Igualmente ha recordado que en esta temporada, a pesar de que el equipo sufrió muchas lesiones y que solo tenía un base, Alberto Díaz, fueron capaces de hacer el récord en victorias visitantes y ganar 13 de 15 partidos.
“Va a ser especial porque me voy a enfrentar a jugadores que he entrenando hace poco tiempo y a los que tengo mucho cariño. Jaime
Fernández y Alberto Díaz debutaron conmigo con 17 años y los volví a encontrar en esta etapa en su madurez. Los niños eran ya jugadores maduros y que han ayudado mucho, por eso será especial”, ha subrayado.
El preparador del equipo “rojillo” ha lamentado que no pueda haber público en el partido porque reconoce que si hubiera aficionados sería “más especial” porque en Málaga dice haberse sentido “querido”.
“Me he sentido querido en la vida normal, en la calle, en el Carpena, en los restaurantes, en los sitios y no tanto en las redes sociales por un grupo. Por tanto, creo que la vida no es lo virtual sino la realidad para los que venimos de otras generaciones. He estado muy a gusto y estoy agradecido a mi estancia en Málaga”, ha finalizado.
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