El entrenador del Betis Baloncesto, Luis Casimiro, declaró este viernes que “recorrer el parte médico” de su plantilla “no es necesario porque parece que hablar sobre esto suena a excusas”, pero reconoció que deberá jugar el domingo en Vitoria ante el Cazoo Baskonia con algunas bajas.
A la ausencia del ala-pívot dominicano Eulis Báez la pasada jornada en Málaga ante el Unicaja, se sumará la del letón Rodions Kurucs, que ocupa la misma posición, además de que su jugador estelar, Shannon Evans, “lleva sin entrenar toda la semana” y todavía no sabe si podrá enfrentarse conjunto vasco en la séptima jornada de la Liga Endesa.
Casimiro, en su comparecencia previa a ese partido, opinó que “la pausa de la ventana FIBA” tras esta jornada le “vendrá bien” al Betis Baloncesto “para adquirir el punto de salud que le falta al equipo”, aunque antes hay un partido en el que “da igual qué jugadores estén, lo importante es ser más sólidos en todos los aspectos. Con independencia de cómo haya ido la semana, el partido en Vitoria supone un reto”.
El técnico bético no quiso analizar en demasía al cuadro alavés porque “lo primero es pensar en uno mismo y dar ese paso adelante necesario”, si bien admitió que “el rival es un equipo de Euroliga que está jugando con una confianza tremenda, tiene muchas armas y en su casa es doblemente peligroso, pero no hay que tener miedo”.
Para el preparador manchego, el Cazoo Baskonia “es de los equipos que más puntos por posesión mete, así que es necesario evitar que corran el contraataque y que encuentren tiros abiertos”, ya que “si no les bajas las anotación, será complicado competir”, subrayó.