Julian Assange enfrenta una sentencia de 175 años por publicar documentos del gobierno de Estados Unidos que revelan pruebas de crímenes de guerra y abusos contra los derechos humanos.
La audiencia de extradición a Estados Unidos del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, se reanudará en el Tribunal Penal Central de Londres este lunes 7 de septiembre, y se espera que las sesiones de presentación de pruebas duren entre tres y cuatro semanas.
A casi 10 años de la filtración de cientos de miles de cables secretos del Departamento de Estado de Estados Unidos sobre las guerras de Irak y Afganistán por parte de WikiLeaks, fundada por Assange, Fidel Narváez, excónsul ecuatoriano, relató para Sexta Noticias lo que compartió por más de seis años con Julian Assange en la embajada de Ecuador en Londres.
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“Una experiencia sui géneris. Siempre hubo cierta tensión de sentirse súper vigilados. Quizá el mas tenso fue cuando los británicos amenazaron de incursionar a la fuerza”, expresó el exdiplomático, quien consideró que hay pocas posibilidades de que Assange no sea extraditado a EU.
“En una Corte Superior creo que habría más esperanza para hacer lo que es justo”, afirmó Narváez.
La diseñadora Vivienne Westwood se manifiesta a favor de la liberación de Julian Assange.
Si es extraditado, Julián Assange será colocado bajo “Medidas Administrativas Especiales” (SAM’S), un régimen mucho más opresivo que las condiciones más restrictivas de Reino Unido. SAM “combina la brutalidad y el aislamiento de las unidades de máxima seguridad con restricciones adicionales que niegan a las personas casi cualquier conexión con el mundo humano”, de acuerdo con Amnistía Internacional (AI).
En Estados Unidos, el juicio del fundador de WikiLeaks se llevaría a cabo en el Distrito Este de Virginia, conocido como el tribunal de “Seguridad Nacional” de dicho país, donde ningún acusado de seguridad nacional ha ganado un caso.
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Assange enfrenta 18 cargos en Estados Unidos, 17 de ellos formulados bajo la Ley de Espionaje.
Por su parte, Reporteros Sin Fronteras (RSF), señaló que antes de la audiencia de este lunes, representantes de la ONG, junto con la socia de Assange, Stella Moris, entregarán en el número 10 de Downing Street -residencia oficial y oficina del primer ministro británico, Boris Johnson- una petición con más de 80 mil firmas solicitando a las autoridades de Reino Unido que no lo extraditen a Estados Unidos.
“A punto de reanudarse su audiencia de extradición, pedimos una vez más que Julian Assange sea liberado de inmediato, que se retiren los cargos en su contra y que no sea extraditado a Estados Unidos. Creemos plenamente que el caso en su contra está relacionado con sus contribuciones a la información de interés público, y que su causa judicial tiene implicaciones extremadamente preocupantes para la libertad de prensa y la protección de las fuentes periodísticas a nivel internacional. Los gobiernos de EU y Reino Unido deben abandonar este caso con motivaciones políticas antes de que el estado de la libertad de prensa se deteriore aún más”, afirmó Rebecca Vincent, directora de campañas internacionales de RSF.
Para la Federación Internacional de Periodistas la posible extradición de Assange “sienta un precedente extremadamente peligroso para los periodistas, los medios de comunicación y la libertad de prensa. No queremos guardar silencio en este momento”.
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Julian Assange enfrenta una sentencia de 175 años por publicar documentos secretos del gobierno de Estados Unidos que revelan pruebas de crímenes de guerra y abusos contra los derechos humanos.
La publicación de estas revelaciones fueron el resultado de la colaboración entre WikiLeaks y múltiples medios como The New York Times, The Guardian, Der Spiegel, Le Monde y muchos otros.
“La decisión política de enjuiciar a Assange no tiene precedentes y provocaría un escalofriante precedente para todos los periodistas y editores del mundo”, de acuerdo con Amnistía Internacional.
El periódico The Washington Post informó en 2013 que el gobierno del expresidente Barack Obama no había procesado a Assange porque no había forma de diferenciar las actividades de WikiLeaks de las de sus medios asociados como The New York Times y The Guardian. Sin embargo, la administración Donald Trump desde un inicio señaló a Assange y ha buscado restringir la libertad de prensa y publicación, indicó la ONG.
Estados Unidos inició su investigación contra Assange y WikiLeaks en 2010. Después de varios años, Obama decidió no procesarlo debido al precedente que esto sentaría contra los medios de comunicación. En enero de 2017, la campaña para liberar a la supuesta fuente de Assange, Chelsea Manning, tuvo éxito y Obama le dio una conmutación presidencial y la liberó de la prisión.
De acuerdo con AI, en agosto de 2017, el gobierno de EU intentó presionar a Assange para que dijera cosas que serían políticamente útiles para Trump. Después de que el fundador de WikiLeaks no aceptó, por lo que se puso en marcha la solicitud de extradición.
Audiencia de Extradicion de Julian Assange 7 Septiembre 2020 by Aristegui Noticias on Scribd