La periodista Ana Lilia Pérez consideró que tarde o temprano, García Luna buscará colaborar con la justicia de Estados Unidos, pues el hecho de que le dieran el caso al juez Brian Cogan, el mismo que sentenció al Chapo, “es un fuerte mensaje de que el juicio va en serio”.
La periodista Ana Lilia Pérez y el escritor Fabrizio Mejía coincidieron en que la detención de Genaro García Luna tiene los elementos suficientes para abrir un maxi-proceso, pues dijeron, sin ello no habrá la transformación de la que tanto habla el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Mientras no se llegue a un tema de un maxi-proceso tendremos solo fichas aisladas, que no es justo para este país y que representarían un gran obstáculo para la transformación que hoy se pretende”, dijo Ana Lilia durante la Mesa de Análisis de Aristegui En Vivo.
En tanto, Fabrizio agregó que sin este elemento “no habría manera de limpiar la democracia mexicana, la cual debería ser de partidos limpios y no puede convivir con dinero sucio, intereses de lo que se ha llamado la ‘mafiocracia’”.
Pérez refirió que lo narrado por el excomisario General de la Policía Federal Preventiva (PFP), Javier Herrera Valles, quien en entrevista con Carmen Aristegui reveló que el expresidente Felipe Calderón sí sabía de los vínculos con el narco que tenía su secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, cuenta las entrañas del cómo se manejaba la seguridad pública.
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“El caso García Luna representa el poner luz y el dar explicaciones de por qué esta situación de corrupción de las instituciones y la de cooptación de los propios cárteles”, sostuvo la periodista
“Es imposible que Felipe Calderón ignorara lo que estaba pasando, sobre todo porque en ese sexenio tuvo tres personajes clave muy cercanos uno de ellos era César Nava, otro era Juan Camilo Mouriño y otro Genaro García Luna. Eran las personas más cercanas a él y a las que le confiaba todo lo que hacía o dejaba de hacer en el gobierno”, agregó Ana Lilia.
Para Fabrizio Mejía, la detención del también extitular de la Agencia Federal de Investigación (AFI) durante el sexenio de Vicente Fox, cambia la narrativa que por mucho años se manejó sobre lo que pasó en el sexenio calderonista.
“Según la versión, había agarrado al avispero sin ton ni son y entonces había generado una guerra entre cárteles, no, ahora tienes a un presidente de la República, que es Felipe Calderón, y a su secretario de Seguridad, que es Genaro García Luna, y a los servicios de inteligencia avocados a proteger al cártel del Chapo”, expuso el escritor.
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“Este cambio de narrativa de ‘bueno, salió mal la estrategia de Calderón y fue toda una masacre’, no, el cambio de narrativa es ‘el presidente de la República estaba encabezando la protección al Cártel de Sinaloa’”, abundó Mejía.
Sobre esto, Ana Lilia consideró que tarde o temprano, García Luna va a buscar colaborar con la justicia de Estados Unidos pues el hecho de que le dieran el caso al juez Brian Cogan, el mismo que sentenció al Chapo, “es un fuerte mensaje de que el juicio va en serio y que más valdría que se convirtiera en un testigo colaborador”.
“Esto podría abonar a que se dieran información y nombres de responsables de quienes formaron todas estas redes de corrupción y vinculación con el crimen organizado que generó muerte, sangre, oleadas de gente que tuvo que dejar sus lugares por la violencia”, apuntó.
Tanto Ana Lilia como Fabrizio hablaron sobre la responsabilidad de los medios de comunicación en la narrativa que se manejó con la guerra que se desplegó contra el narco a principios de 2007.
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“Hay que decirlo, los medios de comunicación tienen una responsabilidad por haberse tragado, con mil millones de pesos, la versión de que se trataba la lucha contra el crimen organizado. Lo que se gastó en esa serie que nadie vio sobre la Policía Federal Preventiva, El Equipo, una serie que hizo Televisa y costó 118 millones de pesos”, subrayó el escritor.
“Lo que sucedió en México es gravísimo, estos periodistas, esas concesiones tienen responsabilidad en los 14 años que ha pasado Israel Vallarta en cárcel preventiva y tienen responsabilidad sobre los 240 mil muertos que han tenido, hay una responsabilidad y tendrían que asumirla y tendría que haber consecuencias sobre las concesiones”, declaró Mejía.
Al respecto, Ana Lilia mencionó que dicha narrativa oficial se pagó desde el gobierno mediante publicidad oficial y eso fue lo que permitió que se realizaran montajes como el de Florence Cassez.
“Son episodios vergonzosos para la prensa. También se debe hacer un ejercicio de rendición de cuentas de periodistas en lo individual y de los medios de comunicación en general. Este tipo de montajes difundidos como información sí debería ameritar el que se revise las concesiones a los medios de comunicación que se han prestado para eso”, sentenció.
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