Lo que debía resolverse de forma interna y privada ha acabado saliendo a la luz a causa de una filtración a los medios de comunicación por parte de la RFEF. Así lo entienden las jugadoras de la selección española, que esperaban resolver el ‘caso Vilda‘ de forma cordial y sin tener que airear el asunto, pero que se sienten totalmente “traicionadas” por el ente federativo, tal como ha podido saber Mundo Deportivo.
Por su parte, la Federación niega tajantemente haber dado a conocer este comunicado de forma pública ni haber ofrecido el contenido del mismo.
Todo ello ha derivado en que se estén viviendo momentos de máxima tensión en el seno de la Selección Femenina. Ayer salió a la luz que un total de quince jugadoras, que además conforman el núcleo duro de la selección, enviaron un email a la Federación Española de Fútbol por el cual solicitaban “no ser convocadas hasta que esta situación no sea revertida” por parte del combinado nacional, en un texto en el que aseguraban que les está “afectado de forma importante” a su “estado emocional” y a su “salud”.
Ya hace tiempo que las jugadoras españolas piden más exigencia en la dinámica de entrenamientos y consideran que Jorge Vilda no está a la altura de las expectativas y ambiciones de este equipo, que conforma la mejor generación de futbolistas de la historia, pero que no ha ganado ningún título. El discreto papel en la Eurocopa, donde se cayó en cuartos de final, fue la gota que colmó el vaso para unas futbolistas que, de cara al próximo Mundial de Australia y Nueva Zelanda aspiran a todo.
Hasta la futbolista más mediática del mundo, Megan Rapinoe, se ha pronunciado en el conflicto y se ha puesto de lado de las futbolistas españolas.