Samu Castillejo ha sido operado este lunes por la mañana de la fractura que sufrió el sábado en el radio de la muñeca izquierda en el encuentro ante el Cádiz. El extremo podría ser baja al menos un mes y medio y su presencia y la de Nico en la enfermería empuja al Valencia a moverse en el mercado de invierno pero, al mismo tiempo, le complica sus gestiones.
“La operación ha salido bien. Contando los días para volver”, escribió el jugador en sus redes sociales al regresar a su habitación en el centro médico en el que ha sido intervenido.
Aunque el Valencia no ha ofrecido un plazo estimado para su regreso a los entrenamientos, es poco probable que lo haga en menos de un mes y medio y después habrá que ver cuánto tiempo necesita para volver a competir y con qué protecciones puede hacerlo.
Su baja se une a la de Nico, que fue operado la semana pasada de una fractura en un dedo del pie y que según explicó el técnico Gennaro Gattuso puede estar cerca de tres meses de baja.
Su ausencia y el hecho de que Hugo Guillamón se haya quedado como único mediocentro defensivo llevó al Valencia a cambiar sus planes iniciales en el mercado. Si la opción inicial era fichar un centrocampista y un extremo, sin el jugador cedido por el Barça la prioridad pasó a ser un pivote.
Pero ahora, con Castillejo ‘fuera de juego’, Gattuso podría insistir en la necesidad de fichar a un extremo o bien conformarse con la reconversión de Toni Lato a esa posición, para compartirla con Justin Kluivert y Samuel Lino. La solución a un sudoku cada vez más complicado tardará como mucho tres semanas en conocerse.