El gobierno español se ha pronunciado con cautela ante las declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, que abogó el miércoles por poner una “pausa” a las relaciones con España, aunque aclaró que no se trataba de una ruptura.
La vicepresidenta primera y ministra de Economía de España, Nadia Calviño, admitió su “sorpresa” por las declaraciones del mandatario. “Lo que tenemos que analizar exactamente qué hay detrás de esas palabras y por qué en este momento, antes de pronunciarnos al respecto”, dijo Calviño.
Por su parte, la portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, insistió en que México es “un país estratégico con el que mantener buenas relaciones” y evitó hacer mayores declaraciones sobre el tema.
Mientras tanto, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz -quien también es líder de Unidas Podemos-, apostó por “dejar que trabaje” el ministro de Exteriores y por la fraternidad con “el resto de países”.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, habló la noche del miércoles con el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, para aclarar el planteamiento del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre hacer “una pausa” en la relación bilateral.
Así lo informó esta mañana la agencia Europa Press, que señala que la llamada transcurrió en el buen tono habitual entre ambos, aunque no se dieron mayores detalles.
Ayer, el ministro español manifestó su sorpresa ante las declaraciones “súbitas” del presidente López Obrador y dijo que investigaría sus alcances. Dijo que entendía que las declaraciones se formularon en un “contexto informal” y que no supone una “posición oficial” de México hacia España, por lo que hasta el momento no se había comunicado nada formalmente.
Dejó claro que el gobierno de España “no ha hecho ninguna acción que pueda justificar una declaración de este tipo” y recordó que la relación entre ambos países es “estratégica” y que va “más allá de declaraciones verbales súbitas o palabras puntuales”.
El portavoz del izquierdista partido Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, aseguró que el presidente Andrés Manuel López Obrador, “no tiene un problema” con España sino con “algunas empresas” energéticas que se oponen a la reforma eléctrica que promueve.
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Durante una entrevista con Televisión Española (TVE) la mañana de este jueves, Echenique señaló que conviene “ir más allá de los titulares” y leer completas las declaraciones del mandatario, quien está preocupado por las actividades de Iberdrola y de Repsol en México.
Comentó que López Obrador quiere un sector energético público en México, como Unidas Podemos aspira también en España, para que los ciudadanos paguen una factura de la luz mas baja y que Repsol e Iberdrola “parece que no están muy contentos” con la iniciativa del gobierno. Echenique señaló que, en ese sentido el problema de López Obrador no es con España, que es un país aliado y hermano de México.
Este jueves, la secretaria de asuntos internacionales del Partido Popular, Valentina Martínez, pidió al gobierno del socialista Pedro Sánchez que aclare “cuál va a ser su respuesta” a las que llamó “barbaridades enormes” dichas por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, al tiempo que señaló que con México “llueve sobre mojado”.
Reclamó al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, su “diplomacia silenciosa” ya que aunque habló con el canciller Marcelo Ebrard, no dijo “qué pidió el Gobierno” español ni tampoco “cuál va a ser su respuesta”.
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Añadió que la relación entre ambos países no está pasando su mejor momento y que “se ha ido deteriorando desde hace tiempo”. Reclamó mayor firmeza al gobierno para defender sus intereses y los de las empresas españolas.
(C0n información de Europa Press y Aristegui Noticias)
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