Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE. UU. (CDC, por sus siglas en inglés) movieron los viajes en cruceros al nivel de riesgo más alto posible de propagación de COVID-19, semanas después de que la agencia había dado luz verde a los cruceros para zarpar.
A medida que los casos de coronavirus aumentan en todo el país, los CDC elevaron el riesgo de viaje de los cruceros al nivel 4, recomendando que todas las personas eviten viajar en este tipo de embarcaciones, incluidas las fluviales.
“Los pasajeros de cruceros corren un mayor riesgo de propagación de persona a persona de enfermedades infecciosas, incluido COVID-19, y se han informado brotes en cruceros”, dice el aviso de viaje de los CDC.
Hace casi un mes antes, los CDC levantaron su orden de no navegar que tuvieron durante ocho meses y efectiva para todos los cruceros del país, reemplazándola con una “Orden de navegación condicional” menos restrictiva.
La orden estableció un marco que tenía como objetivo ayudar a la industria a implementar medidas de seguridad que le permitirían reanudar las operaciones en aguas estadounidenses en un enfoque por fases. Antes de que las empresas puedan reiniciar las operaciones de pasajeros en cualquier forma comercial, las empresas se enfrentarían a pruebas de los CDC sobre qué tan seguros son sus protocolos, precisó la agencia.
No está claro cuándo los barcos comenzarán a zarpar desde el Puerto de Miami nuevamente, pero una línea de cruceros ha anunciado que cancelará todas las operaciones hasta principios del próximo año.
Los cruceros desde Baltimore, Charleston, Jacksonville, Long Beach, Mobile, New Orleans y San Diego, no arrancarán de nuevo hasta al menos el primero de marzo.
Royal Caribbean International extendió su propia orden de no navegar hasta el 30 de diciembre, luego de consultar con la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros y los CDC.
A principios de esta semana, la primera línea de cruceros en zarpar desde que se levantó la prohibición, SeaDream, anunció que cancelaría sus operaciones durante el resto del año después de que varios pasajeros y miembros de la tripulación dieron positivo al virus.