De pequeña no jugaba con muñecas ni cocinitas sino con juegos de construcción, aviones, coches eléctricos y sobre todo con una pelota de fútbol junto a sus hermanos. Hacía aeronaves con las cajas de cereales y desmontaba secadores de pelo para volver a montarlos. Y después se tiraba horas y horas unida a un balón. Así, a sus 24 años recién cumplidos, Celia Jiménez se ha convertido en una mujer realmente peculiar, una licenciada en Ingeniería Aeronáutica y futbolista internacional por la Selección Española.
La defensa andaluza es una ‘rara avis’ en el mundo del deporte, pero se lo toma con mucha ironía: “Sí, siempre me dicen que soy un bicho raro”, se ríe.
“Desde pequeñita me encantaba la tecnología, desmontaba aparatos y hacía aviones con piezas de metal. Lo de la aeronáutica fue un amor a primera vista, tenía muy claro que me quería dedicar a ello, pero en España entonces era imposible compaginarlo con el fútbol”, explica esta jugadora nacida en Alcaudete (Jaén), que emigró con 18 años a Estados Unidos para hacer realidad su sueño.
Su aventura americana le llevó al Seattle Reign de la Liga americana, donde comparte equipo con Megan Rapinoe, una de las estrellas de la selección de Jill Ellis a la que se enfrentarán el lunes.
Fue la primera futbolista española en ser escogida en un Draft. “Cuando dijeron mi nombre no me lo podía creer, me emocioné mucho. Lo compartí con mi familia por ‘Skype’, fue un momento que nunca olvidaré. Compartir equipo con las mejores del mundo es un orgullo y este año quiero responder a la confianza del Reign dándolo todo”, explica.
Celia siempre ha ido un paso por delante del resto. Su madurez, seguridad aplastante y un punto de rebeldía la han llevado a ser una de las mujeres más admiradas en el deporte español. Comenzó en el ADV Alcaudete para pasar al Infantas de Jaén y al Real Jaén, donde se convirtió en la jugadora más joven en debutar en Primera División, con sólo 15 años.
No obstante, nunca le ha sido fácil romper barreras: “Me fui a Estados Unidos sola, sin conocer a nadie. Me dio bastante vértigo”, recuerda. Se aventuró en el Iowa Western Reivers, de ahí pasó al Alabama Crimson Tide en 2015 hasta que la selección española llamó a su puerta para acudir al Mundial de Canadá’2015. Este año ha repetido su sueño mundialista. El mundo por montera
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