Durante la tarde de ayer, Chet Holmgren encendió todas las alarmas en la NBA. El periodista Shams Charania se hizo eco de que el vigente número dos del draft sufría una lesión en los ligamentos. Sin embargo, se desconocía el tiempo que estaría fuera de los terrenos de juego.
En Oklahoma contenían la respiración. Se temían lo peor y ha así ha sido. El mismo Charania ha confirmado que Holmgren será baja durante toda la temporada entera. Un mazazo para una franquicia que había estado muchos años reconstruyendo su plantilla para poder reclutar a talentos del calibre del ala-pívot.
El jugador de 20 años es poseedor de unas características físicas sin precedentes en toda la liga. No por nada es apodado como el ‘unicornio’. Sus 88 kilos de peso chocan con sus 2,13 metros de altura y sus 2,31 de envergadura. Sin embargo, es capaz de botar el balón a la perfección y a la vez ser una amenaza desde el lanzamiento exterior.
El alcance de la lesión de su nueva estrella sacude por completo el proyecto deportivo de los Oklahoma City Thunder. La franquicia del oeste parecía estar lista para empezar a competir gracias al trío que iban a formar Shai Gilgeous-Alexander, Josh Giddey y Chet Holmgren. No obstante, la baja del recién llegado disminuye por completo las aspiraciones de los Thunder.