'Chimy' amarga el debut de Carvalhal en el Celta

El portugués Carlos Carvalhal no pudo debutar este sábado con victoria en su estreno como nuevo entrenador de un Celta que sigue tonteando con el descenso. No se despega el equipo vigués de la zona caliente, pues se fue a dormir empatado a 11 puntos con el Cádiz, el primer inquilino del infierno. El cambio del ‘jefe’ del banquillo (Carvalhal suplió a Coudet esta semana) no ha dado por ahora, un buen resultado. Y la parroquia local sufre.

El Celta pereció en casa ante un efectivo Osasuna que gracias a su buen triunfo con dos goles del Chimy Ávila, estelar, se cuela en la zona europea de la clasificación. Dos equipos en dinámicas opuestas en un partido que decidió la mejor pegada de un Osasuna de dulce gracias al Chimy.

El duelo arrancó intenso con un Celta necesitado y un Osasuna que no vino de paseo a Vigo. Pronto lo demostró pues ‘Chimy’ Ávila firmó un golazo en el minuto 8, un zapatazo con el empeine desde el pico del área que pilló desprevenido a Marchesín.

Con la tempranera desventaja, el Celta se volcó arriba y después de un par de ocasiones, logró el botín deseado. En el 19’, nuevo golazo. Cervi sirvió a Aspas y el pichichi, con un obús colocado perforó la meta de un Aitor que hizo la estatua, al no esperarse el disparo. La igualdad presidía el intenso duelo y la necesidad local se palpaba en el ambiente.

Y de nuevo, revolcón para la grada. Osasuna golpeó de nuevo antes del descanso. ‘Chimy’ Ávila’, excelso, firmó su segundo de la tarde para poner el 1-2 en el marcador en el 27’. Con un testarazo picado imponente para batir de nuevo, a Marchesín el argentino puso en ventaja a los navarros.

Carvalho sopesaba mover fichas, viendo que el partido se le iba y que se empezaron a oír tímidos silbidos en la grada de Balaídos, viendo que su equipo doblaba la rodilla. Pudo ser peor, pues antes del descanso Marchesín se lució a disparo de Unai García, merodeando el tercero de Osasuna.

Ya en la segunda parte, el Celta salió más enchufado pero Osasuna siguió asustando a la contra. En el 51’ Aspas tuvo el empate con un chut colocado que salió acariciando el palo.

Apretó el once celeste de lo lindo pero los rojillos no se encerraron atrás, al contrario, pues buscaron ‘matar’ el duelo. Y en es tesitura tanto Budimir (52’) con un testarazo brutal, como Nacho Vidal, tuvieron la sentencia sin suerte.

Ya en la recta final el Celta achuchó y se volcó con todo, buscando a la desesperada al menos, un punto para alejarse del pozo. En el 77’, la jugada polémica de la noche. El colegiado dictó penalti contra Osasuna por una discutida mano de David García en el área, pero reculó en su decisión, a instancias del VAR, y no se pitó la pena máxima para decepción de una grada nerviosa por el devenir de su equipo.

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En los últimos minutos el Celta se volcó y tuvo el gol en varias ocasiones, pero el portero Aitor se lució, sobre todo ante Aspas (85’) y con una mano providencial a un disparo de Paciencia (90’). Achucharon los de Carvalhal pero la victoria rojilla se mantuvo. Osasuna mira a la elite y el Celta sigue sufriendo en la cola.