‘Chimy’ Ávila, el único que sonríe en El Sadar

Osasuna y Getafe firmaron un encuentro para olvidar en El Sadar que acabó de la misma forma como empezó, con un 0-0 final en el marcador que fue fiel reflejo de lo acontecido en el terreno de juego. Solo la reaparición en partido oficial del ‘Chimy’ Ávila catorce meses después de haber disputado el último, fue la única noticia digna de mención.

A nadie la extrañó, sin embargo, que el choque pudiera acabar como lo hizo. Se medían dos de los equipos menos goleadores de la categoría, con un Osasuna que solo había marcado un tanto en las cuatro últimas jornadas, y un Getafe que es el peor conjunto realizador a domicilio de LaLiga Santander. Bajo estos parámetros, que hubiera más de un gol ya se antojaba casi un milagro. Ni eso.

La situación clasificatoria de ambos equipos tampoco daba pie al optimismo, Separados solo por un punto y mirando de reojo la zona de descenso, afrontaron el partido más con el objetivo de no encajar que de buscar descaradamente el área rival, lo que se tradujo en que los porteros apenas tuvieran que intervenir. Eso sí, la igualdad a punto estuvo de verse rota de no ser por una gran parada de Sergio Herrera, que se lució para sacar un potente disparo de Arambarri desde la frontal del área. Fue el único chut entre los tres palos que se vio en la primera mitad.

El Getafe salió más enchufado tras el descanso, ganando los duelos individuales con facilidad. Jagoba Arrasate retiró a sus dos delanteros titulares para reforzar una batalla del centro del campo que estaba perdiendo. Pero la gran noticia fue poco después la entrada del ‘Chimy’ Ávila al terreno de juego en el minuto 77. Llevaba catorce meses, concretamente 435 días, desde que disputó su último partido oficial antes de caer gravemente lesionado con dos roturas consecutivas del ligamento cruzado de cada rodilla. Su reaparición fue la única noticia positiva de un choque para olvidar cuanto antes mejor. Un punto para cada uno, y gracias.

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