China adoptó sanciones contra la presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi y su familia, tras su polémica visita a Taiwán que desató tensiones entre China y EU.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Hua Chunying, sostuvo que la visita fue una “grave injerencia en los asuntos internos” del país y socava su soberanía.
“Esto constituye una grave injerencia en los asuntos internos de China. Socava gravemente la soberanía y la integridad territorial de China, pisotea gravemente el principio de una sola China y amenaza gravemente la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán”, declaró en un comunicado.
Ante esto, señaló que aplicará las “leyes pertinentes” contra Pelosi y su familia inmediata.
China decides to adopt sanctions on Pelosi and her immediate family members in accordance with relevant laws of the People’s Republic of China.https://t.co/00nVAqhmgG
— Hua Chunying 华春莹 (@SpokespersonCHN) August 5, 2022
Igualmente, China anunció este viernes como contramedidas que suspendió la cooperación entre los dos países en la repatriación de inmigrantes ilegales, asistencia judicial penal, el control de drogas, las conversaciones sobre el cambio climático y “la lucha contra los delitos transnacionales”.
Además, canceló una llamada telefónica entre líderes militares de ambas naciones, así como una reunión con el Departamento de Defensa de EU y con el Mecanismo de Consulta de Seguridad Marítima Militar China-Estados Unidos.
Pelosi aterrizó este martes en Taipei, Taiwán, como parte de sugira por la región Indo-Pacífico, la cual incluye paradas en Singapur, Malasia, Corea del Sur y Japón.
Ante esto, China acusó a Estados Unidos de haber violado los acuerdos internacionales y entrometerse en un “asunto interno”y sostuvo que tomaría contramedidas.
Además, envió aviones de combate a la zona de defensa aérea de la isla, disparó misiles y detuvo varias importaciones de Taiwán, ya que reclama el territorio de esta último como propio en medio de una disputa por su autonomía.
China considera que las visitas de representantes estadounidenses a Taiwán, una isla autogobernada reclamada por Pekín, envían una señal alentadora al campo pro-independencia en la isla.