Igual que en aquel Napoli Diego Armando Maradona tuvo a su lado a Carnevale, Careca o Renica, ahora Osimhen y Kvaratskhelia comparten campo con jugadores que desde la sombra son piezas indispensables en el éxito del proyecto de Luciano Spalletti. Lozano, Lobotka, y Di Lorenzo son el claro ejemplo de lo que representa este tipo de jugador: escuderos necesarios para alcanzar la gloria.
Comparar a Maradona con cualquier futbolista del planeta es un pecado en Nápoles. El ‘Diego’ alcanzó un estatus de ‘D10S’ al que difícilmente llegará otro. Ni si quiera Osimhen y Kvaratskhelia, que juntos cargan con el peso y el privilegio de liderar a este Nápoles que está a punto de volver a hacer historia y que causa sensación en Italia y Europa, provocando todo tipo de comparaciones con aquel equipo que levantó la Copa de la UEFA en 1989.
Ahora el conjunto partenopeo está en Cuartos de Final de la Champions League por primera vez en su historia, pero para Andrea Carnevale, uno de los que fueron escuderos de Maradona en la mejor época de la historia del Nápoles, aquel equipo es difícil de igualar.
“Soy muy feliz porque el Nápoles ha hecho un campeonato extraordinario este año, se lo merece y le deseo lo mejor para el final de temporada”, dijo a EFE Carnevale, actual director del área de ‘scouting’ del Udinese.
Son dos equipos diferentes, en mi tiempo había tantos jugadores extraordinarios… Maradona, Careca, Bruno Giordano… Este equipo, en cambio, el actual, está lleno de grandes jugadores, no son fueras de serie, pero hay que decir que Spalletti ha hecho un gran trabajo.
Carnevale estará siempre en el corazón de los napolitanos. Fue el autor de uno de los goles históricos del equipo, el del empate a uno ante la ‘Fiore’ que certificó el primer ‘Scudetto’ de la historia del club parténope a falta de una jornada en 1987.
En un día bien azzurro, esta bellísima imagen de un Diego feliz como un nene, chocando palmas y alegría con Andrea Carnevale, compinche en aquel equipo. La foto es al final del 1 a 1 con Fiorentina del 10 de Mayo de 1987. Por fin…¡¡¡NAPOLI CAMPIONE D´ITALIA!!! #DiegoEterno pic.twitter.com/rkI7BXEN35
— Pelusa 10 Eterno (@Pelusa10Eterno) November 3, 2021
Antonio de Oliveira, más conocido como Careca, llegó en 1987 al equipo y se unió a Maradona en el ataque. El brasileño fue capital en la final de la Copa de la UEFA con el gol decisivo en el minuto 87 que le dio el que es, hasta el momento, el único título europeo en las vitrinas ‘azzurri’.
En defensa, el zurdo Alessandro Renica era uno de los indiscutibles por, además de sus dotes defensivas, su liderazgo, erigiéndose uno de los apoyos fundamentales del equipo en los peores momentos.
Tres jugadores que, pese a quedar a la sombra de Maradona, fueron imprescindibles para el éxito.
En esta campaña 2022-2023, que está cerca de convertirse en histórica con la consecución del tercer ‘Scudetto’ y con la posibilidad ilusionante de la Champions, existen otros tres jugadores que encarnan un perfil similar. Tres jugadores que, con menos cartel mediático, son fundamentales en la hazaña napolitana.
En defensa, al igual que Renica, Giovanni Di Lorenzo es un seguro. Ubicado en el lateral derecho, el capitán es un jugador que no solo es un portento físico, algo que le permite sumarse al ataque sin problema, sino que es un lateral capaz de combinar, que entiende el ataque de su equipo y que aporta calidad en los metros finales. También gol, como el que le hizo al Eintratch de Frankfurt en los Octavos.
En el centro del campo, Stanislav Lobotka es el líder en la salida de balón. Es el termómetro del Nápoles, la batuta que marca el ritmo y el compás a su antojo, gestionando los tiempos en función de lo que necesita el equipo. Como si fuera la extensión de Spalletti en el campo, su inteligencia táctica permite a sus compañeros Zielinski y Anguissa saltar tranquilos a la presión y descolgarse en ataque.
Un ataque en el que Hirving Lozano es titular indiscutible para su técnico. Por la banda derecha es un incansable siempre dispuesto a tirar un desmarque, siempre dispuesto a ayudar en defensa tapando la subida de los laterales con músculo y pulmón, y siempre aportando claridad en los metros finales con y sin balón, facilitando el trabajo de las dos estrellas del equipo.
Este Napoli, al igual que el de 1989, tiene jugadores que lideran y centran los focos. Pero también este Nápoles, al igual que el de 1989, tiene jugadores a que ayudan a las estrellas y las sostienen en el complicado camino hacia el éxito. Hoy en día, Di Lorenzo, Lozano y Lobotka son lo que en su día fueron Carnevale, Renica y Careca.
(Con información de EFE)