Este sábado 10 de julio se cumplen cinco años desde que Portugal se proclamó por primera vez en su historia campeona de Europa al sorprender a la anfitriona, Francia, en el mismísimo Stade de France (1-0). En una horas, este domingo, la selección lusa cederá el testigo a Italia (que ganaría así el título por segunda vez) o Inglaterra (que se estrenaría), las protagonistas de la final en Wembley. Hace un lustro Cristiano Ronaldo elevó el trofeo al cielo como capitán de la ‘seleçao das Quinas’.
Lo duro para Cristiano Ronaldo fue, sin embargo, que solo pudo participar en la final durante 25 minutos, ya que tuvo que retirarse porque se lesionó: sufrió un esguince en la rodilla izquierda y le sustituyó el exbarcelonista Ricardo Quaresma. Así que Portugal tuvo que afrontar todo lo que quedaba de final sin su gran símbolo.
Y, sin CR7 sobre el terreno de juego, el desenlace de aquella Eurocopa 2016 tuvo un héroe inesperado: en la prórroga, concretamente en el minuto 109, Eder marcó el gol que dio el título a Portugal y relegó a Francia, la anfitriona, a la condición de subcampeona. Solo dos años después los ‘bleus’ se proclamaron campeones del mundo. En la actualidad Eder se encuentra, a sus 33 años, sin equipo tras dejar el Lokomotiv de Moscú.
Curiosamente, Portugal pasó apuros en la primera fase y alcanzó los octavos como uno de los mejores terceros, por detrás de Hungría e Islandia, gran revelación y que dio la sorpresa al eliminar a Inglaterra en octavos (1-2). En dicha ronda los lusos dejaron fuera a Croacia (0-1 en la prórroga), mientras que en cuartos derrotaron a Polonia por penaltis. Portugal llegó a la final tras imponerse a Gales, otra de las sensaciones del torneo, en semifinales (2-0).
Cristiano Ronaldo sumó 3 goles y 3 asistencias en la Eurocopa 2016. El máximo realizador fue el hoy barcelonista Antoine Griezmann, con 6 para Francia. Los máximos asistentes, el belga Eden Hazard y el galés Aaron Ramsey, con 4 cada uno. Portugal, que fue subcampeón de anfitrión, en 2004, cuando perdió la final frente a Grecia (0-1), tocó al final la gloria. En la presente edición la defensa del título le duró a la selección de CR7 hasta octavos, cuando perdió ante Bélgica (1-0).
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