Los dos estadounidenses que sobrevivieron al secuestro en Matamoros el pasado 3 de marzo, Latavia Washington McGee y Eric James Williams, narraron su vivencia a la cadena CNN. En la entrevista, fueron cuestionados sobre lo que sucedió en el secuestro y lo que pasó con Sheid Woodard y Zindell Brown, quienes fueron las otras personas secuestradas y que perdieron la vida.
“Los secuestradores intentaron que tuviéramos sexo entre nosotros, pero les dijimos que somos hermano y hermana y que ella estaba embarazada”, narra Eric James Williams.
Foto: Reuters
Latavia cuenta que los secuestrados les pidieron perdón. “No hay nada que podamos hacer para regresar a sus hermanos. Lo lamentamos porque alguien tomó la decisión equivocada porque estaba drogado y borracho”, dijo uno de los criminales.
Agrega que los secuestradores les enseñaron el vídeo que se difundió de las cámaras de seguridad en el que aparece el momento exacto en el que los secuestran y los suben a la camioneta. “¿Qué pensaron cuando vieron el video?”, pregunta el entrevistador, a lo que Latavia contesta entre lágrimas: “Pensé que nunca iba a volver a casa”.
Sobre sus familiares que perdieron la vida, cuentan que Sheid Woodard murió en la cajuela de la camioneta de forma casi inmediata, mientras que Zindell luchó por su vida en el cuarto en el que los tenían y los secuestradores “no hicieron nada para atenderlo”.
“Solo le pedí perdón (a Zindell) porque yo les pedí que me acompañaran (a Matamoros), a lo que me dijo ‘está bien soy tu hermano se supone que yo tengo que estar contigo, te amo’”, agregó Latavia.
Las cuatro personas norteamericanas cruzaron a México el viernes 3 de marzo hacia la colonia Moderna, para acompañar a Latavia Washington McGee, quien presuntamente se sometería a un procedimiento estético; sin embargo, fueron atacados por personas armadas desde una camioneta y posteriormente secuestrados.
El 9 de marzo la Fiscalía General de Tamaulipas devolvió a Estados Unidos los cuerpos de Sheid Woodard y Zindell Brown.
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