Si te apetece hacer una escapada de fin de semana a alguna de las ciudades de montaña más bonitas de Europa, a continuación hemos seleccionado las más destacadas.
Cortina d’Ampezzo, Italia
Cortina d’Ampezzo es una de las ciudades más bonitas de Italia, situada al norte del país. Se encuentra en medio de los Alpes Dolomitas, y uno de sus principales atractivos son las pistas de esquí. A escasos kilómetros de la localidad se encuentra el Parque Natural de las Tres Cimas de Lavaredo, que engloba una serie de rutas de senderismo para todos los niveles.
Chambéry, Francia
Chambéry es una ciudad francesa, situada justo en el centro del triángulo que forman Ginebra, Grenoble Lyon. Un municipio lleno de encanto y con un gran patrimonio histórico y cultural. Una de las visitas obligadas es el Castillo de los Duques de Saboya. Chambéry fue la capital del Ducado de Saboya durante más de tres siglos.
Füssen, Alemania
Füssen es una pequeña ciudad de Baviera, a tan sólo un kilómetro de distancia de la frontera con Austria. El principal atractivo es el Castillo de Neuschwanstein del rey Luis II de Baviera, una de las fortificaciones más famosas del mundo. También es interesante conocer el Palacio Alto, construido sobre el casco antiguo en el siglo XIII.
Gruyères, Suiza
Gruyères es un pequeño pueblo suizo bien conocido por la elaboración del queso homónimo. Situado a 40 kilómetros de la ciudad de Friburgo, se encuentra en l alto de una pequeña colina. El Castillo de Gruyères es uno de los más bonitos de Europa, reconvertido en museo desde mediados del siglo XX.
Bled, Eslovenia
Bled es una localidad de Eslovenia de poco más de 5.000 habitantes. A pesar de su pequeño tamaño, es uno de los destinos más turísticos del país. La iglesia se encuentra en mitad de un lago glaciar ubicado al pie de los Alpes Julianos y el castillo está en lo alto de las rocas. A pocos kilómetros de Bled se pueden visitar las Gargantas de Vintgar.
Hallstatt, Austria
Hallstatt se encuentra a orillas del lago Hallstatter, y es para muchos el pueblo más bonito del país. Desde 1997 es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Uno de los planes imprescindibles en Hallstatt es visitar la Mina de Sal más antigua del mundo. Para tener la mejor panorámica del pueblo y el entorno, lo ideal es subir al balcón de la iglesia de Pfarrkirche Mariä Himmelfahrt.
¿Te apetece visitar alguna de las ciudades de montaña más bonitas de Europa?
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