Ha tardado en pronunciarse CJ McCollum, presidente de la asociación de jugadores de la NBA (NBPA), sobre la polémica que ha envuelto a Kyrie Irving esta última semana. El máximo responsable del organismo sindical ha comentado que “lo importante es que se ha disculpado” y ha extraído varias conclusiones que deberían ayudarle a él y a todo el colectivo de jugadores de la liga estadounidense.
Después de que fuera suspendido cinco partidos por rechazar inicialmente una disculpa sincera y específica, el polémico base de los Brooklyn Nets terminó por escribir una condena directa y sin rodeos a las teorías antisemitas y narrativa ofensiva hacia la religión y raza judía de un vídeo que compartió a través de su cuenta de Twitter. “Ha mostrado empatía en este caso, y habrá aprendido mucho de la experiencia ya que pienso que no había visto la película y no entendió la magnitud y el número de personas que se vieron afectadas, lo rápido que el odio puede extenderse, como una bola de nieve”, declaraba McCollum a la ESPN.
Kyrie no es un jugador cualquiera dentro de la asociación. Es el vicepresidente, y su posición despertó rumores sobre la tímida reacción y condena de sus compañeros de oficio, cautos al ser preguntados sobre el tema. El presidente defendió la tímida reacción explicando que no se sentía cómodo hablando de algo sobre lo que no tenía toda la información.
Después de hablar con representantes de la NBA, de asociación judías y otros sectores de la sociedad afectados, pudo construirse una mejor idea para encarar el tema ante los medios. De todo ello, McCollum se queda con una lección para él y todos los profesionales de la competición: deben vigilar con su poder de influencia.
“Debemos aprender que tenemos una plataforma y que debemos ir con cuidado cuando la usamos”, reflexionaba. “De esta situación podemos aprender todos los jugadores, hay que vigilar lo que subimos a las redes y nuestra primera obligación es informarnos bien y educarnos sobre el tema que publicamos”. Para cerrar su primer pronunciamiento oficial, el presi de la NBPA quiso subrayar la condena absoluta del antisemitismo a nivel personal y asociativo.