La CNDH recomendó a la Alcaldía Tlalpan, al Gobierno de la Ciudad de México y a la SEP, una disculpa pública institucional.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) encontró negligencia, falta de supervisión, omisiones e indicios de corrupción en la actuación de autoridades de la alcaldía Tlalpan, de la Ciudad de México, y del gobierno federal, respecto del colapso del Colegio Enrique Rébsamen debido al sismo del 19 de septiembre de 2017.
En la recomendación 31VG/2019, la CNDH determinó violaciones a los derechos humanos al principio del interés superior de la niñez, a la legalidad, seguridad jurídica, integridad y seguridad personal, a la vida y a la verdad cometidas contra alumnos, personal docente y familiares de las víctimas.
Entre los “diversos indicios que deberían ser investigados como actos de corrupción“, la CNDH mencionó en un comunicado correos electrónicos respecto de los avances y autorizaciones que la entonces Delegación Tlalpan concedió al Colegio Enrique Rébsamen para la construcción de un cuarto piso, anomalías en la autorización de la Secretaría de Educación Pública (SEP) para impartir los niveles de preescolar, primaria y secundaria, inconsistencias en los programas de Protección Civil, entre otros.
En el caso de la entonces Delegación Tlalpan, la CNDH afirmó que “se debe considerar toda la cadena de mando” para identificar a los servidores públicos responsables.
La Comisión detectó irregularidades en el uso de suelo y en las visitas de verificación efectuadas por personal de la Delegación, además señaló que se omitió clausurar el colegio y se pasó por alto que éste no tenía un Programa Interno de Protección Civil. También se toleró que se construyera un cuarto nivel en una zona en la que sólo estaba permitida la construcción de tres.
Por estos hechos, la CNDH atribuyó responsabilidad a las Unidades de Desarrollo Urbano y de Protección Civil, a la Subdirección de Permisos, Manifestaciones y Licencias, así como a a la Jefatura de Unidad Departamental de Manifestaciones y Licencias de Construcción, todas éstas áreas de la Delegación Tlalpan.
Respecto de las responsabilidades atribuibles al Gobierno de la Ciudad de México, la CNDH señaló a las secretarías de Desarrollo Urbano y Vivienda y de Protección Civil. A la primera, por ser la autoridad que debe responder por las acciones y omisiones de los Directores Responsables de Obra (DRO) y a la segunda por la falta de coordinación en las acciones de búsqueda, rescate e información a familiares de las víctimas y a la población en general.
Responsabilidad de SEP y CEAV
La SEP, por su parte, fue señalada porque el personal que realizó las visitas de verificación no avisó a su superior jerárquico sobre la construcción de una vivienda en el cuarto piso del colegio, ni de que se estaban impartiendo niveles educativos sin que la escuela contara con los respectivos Acuerdos de Autorización.
Además, la CNDH llamó la atención sobre que en nueve ocasiones envió a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) los listados con los nombres de las personas afectadas para su incorporación al Registro Nacional de Víctimas, sin éxito, e incluso fue necesario enviar la información tres veces más.
Luego del análisis de las irregularidades detectadas la CNDH “determinó que contribuyeron a que el plantel estuviera vulnerable y colapsara con los sismos”.
Sobre las denuncias de los familiares de las víctimas en relación con las acciones posteriores al colapso, la Comisión expresó que no se brindó información oportuna ni hubo claridad en la división de tareas de búsqueda y rescate, retiro de escombros y traslado de personas fallecidas. “Tampoco existieron bitácoras de registro de acciones, además de que la responsabilidad y coordinación de las autoridades fue difusa, ya que se desconocía qué autoridad se encontraba al mando de las acciones de rescate, tampoco existen bitácoras que pudieran determinarlo”, añadió.
El caso Frida Sofía
La CNDH también mencionó el caso de la información difundida erróneamente divulgada tanto por autoridades federales, entre ellas la Secretaría de Marina, y diversos medios de comunicación sobre una niña de nombre Frida Sofía, que en realidad no existió.
“Una de las vertientes de la falta de un adecuado manejo de información fue el asunto mediático de la supuesta niña “Frida Sofía”, quien aparentemente se encontraba con vida entre los escombros del Colegio, lo cual derivó del rumor que hizo suyo una autoridad y lo transmitió a los medios de comunicación, lo que ocasionó movilización para llevar a cabo las labores de rescate de la supuesta víctima. La Comisión Nacional considera que este caso ejemplifica el riesgo de esparcir rumores sin sustento y sin datos mínimos de verificación, por parte de las autoridades, como la cautela que debe haber de los medios de comunicación y de las redes sociales en eventos de gran repercusión social”, dijo la CNDH.
Entre las recomendaciones emitidas por el organismo se encuentran aplicar la Ley General de Víctimas, así como la norma correspondiente en la Ciudad de México; una disculpa pública institucional a las víctimas y sus familiares; la realización de un memorial con el nombre de todas las niñas, niños y adultos que fallecieron, y la colaboración de las autoridades en las quejas que se presenten ante los Órganos Internos de Control e investigaciones por parte del Ministerio Público.
Esta recomendación, la 31VG/2019, fue emitida después de la designación por el Senado de Rosario Piedra Ibarra como nueva presidenta de la CNDH, pero dado que el mandato de Luis Raúl González Pérez, actual ómbudsman nacional, concluye hasta el próximo 15 de noviembre, corresponde a la presidencia de éste.