La diputada de Movimiento Ciudadano, Martha Tagle, sostuvo que no solo se debe discutir el gasto ordinario de los partidos políticos, sino también los recursos para gasto de campaña, actividades específicas y el acceso a medios de comunicación.
Luego de que diputados de la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados avalaron la reforma para reducir a la mitad el financiamiento público a partidos políticos, el exconsejero del IFE, Alfredo Figueroa, señaló que lo preocupante de esta propuesta es que se busque construir una decisión a partir del hecho de que los partidos tienen un enorme descrédito.
“En redes sociales se puede hacer una fiesta, y a eso se acude, de decir es una lucha histórica el hecho de que se les deba reducir el dinero a los partido, pero me parece que el centro de la discusión no debiera ser ese y tampoco me parece razonable que se promueva una reforma solo de disminución”, dijo durante la Mesa de Análisis de Aristegui En Vivo.
Expresó que el planteamiento de esta iniciativa tiene que ir hacia cómo volver a los partidos entidades democráticas en el país, que sean auténticas representantes de la gente y que no sean instrumentos al servicio de unos pocos.
“Una reforma de esta naturaleza va en sentido estrictamente contrario a la construcción de una competencia electoral”, opinó.
Aseguró que aunque actualmente existen topes, sí existe un desbordamiento de dinero privado y público y por eso se pueden ver casos como los Duarte, Estado de México y el propio Enrique Peña Nieto, en los cuales se ha acreditado que hubo muchísimo dinero público ilegal y privado ilegal en las campañas.
“Reducir el dinero porque es exitoso y me va a dar popularidad es una extraordinaria irresponsabilidad. ¿Se quiere llegar a ese elemento?, puede ser, pero se tiene que discutir cómo se fiscaliza en México, cuáles son los mecanismos de defensa institucional para que no entre dinero ilegal en las campañas y a la par esto, no discutirlo de manera independiente”, manifestó.
El exprocurador fiscal, Gabriel Reyes Orona, también mostró su preocupación respecto al por qué y el cómo de la iniciativa.
“Me preocupa el por qué lo están haciendo. Al menos lo que dicen los legisladores, es porque no alcanza el dinero. Dicen que son estos 2,500 millones de pesos muy necesarios para sufragar el gasto público federal. El cómo, me parece reprobable y lamentable; abusando de la tiranía de la mayoría están atropellando todos los procedimientos”, refirió.
“Ya incluso dijeron los legisladores que van a aplicar la canalización de los 2,500 millones de pesos al presupuesto federal aunque no se haya aprobado en la otra cámara, aunque no se haya publicado ni entrado en vigor ni se haya dado oportunidad a los afectados de acudir a la justicia para impugnar esta reforma, ese cómo me parece lamentable”, añadió.
Afirmó que de aprobarse la reducción del financiamiento a los partidos, la competencia se verá muy impactada en forma negativa porque ahora solamente el partido que se encuentra en el gobierno va a tener mayores capacidades para operar con uso del ejercicio presupuestario.
“Sí existe una razonable reacción de la sociedad, de rechazo y repudio al enorme gasto que hacen los partidos, al enorme costo que tienen las campañas electorales, pero las formas no son anulando al contrario, ni dificultando cada vez más la contienda electoral”, acotó.
“El por qué lo están haciendo, que dicen que necesitan más dinero, y que estos 2,500 millones de pesos son necesarios para los programas sociales me alarma porque quiere decir que están acudiendo incluso a violentar formas parlamentarias, procesos judiciales con el ánimo de obtener a como dé lugar”, abundó.
Al integrarse vía telefónica a la Mesa de Análisis, la diputada de Movimiento Ciudadano, Martha Tagle, mencionó que su voto contra la reducción de recursos a partidos fue por la necesidad que existe de revisar a fondo el financiamiento de estos, pero no solo enfocándose al gasto ordinario, que es precisamente el que proponen recortar los legisladores de Morena, Mario Delgado y Tatiana Clouthier.
“También hay recursos para gasto de campaña, para actividades específicas y por supuesto el acceso a medios de comunicación”, dijo.
Advirtió que la base sobre la cual se formula este presupuesto está basada en el padrón electoral y por lo tanto es una bolsa que aumenta cada año y que no tendría fin ni fondo si se sigue formulando como hasta ahora.
“Ahí vale la pena discutir otras propuestas que ha habido, si la base debe ser esta o tiene que ser el voto de la ciudadanía. Después el porcentaje de lo que genera esta bolsa, si la distribución va a seguir siendo inequitativa para los partidos políticos o vamos hacia una forma más equitativa y finalmente la discusión de estos posibles ahorros, a dónde se van a ir, si va a ser para seguir fomentando clientelas o atender temas tan importantes como el tema de salud y la falta de medicamentos”, concluyó.