A primera vista, Colvin, que recientemente anunció que ha recaudado una Serie B de $ 15 millones, podría parecerse a otra compañía de entrega de flores y plantas, pero el cofundador y CEO Andrés Cester dijo que la startup tiene una visión mucho más amplia.
“Nacimos con la ambición de ser la compañía que rediseñaría el comercio mundial de flores”, dijo.
Aparentemente, cuando Cester y su cofundador / COO Sergi Bastardas comenzaron a investigar la cadena de suministro de flores, encontraron una industria que estaba “fragmentada” en términos de productores y vendedores, pero también sorprendentemente centralizada, con la Subasta de Flores Aalsmeer en los Países Bajos representa el 77% de todos los bulbos de flores vendidos a nivel mundial.
Con todos los intermediarios, Cester dijo que las flores terminan siendo más caras (los productores obtienen una parte menor del pago total) y que las flores tardan más en llegar al consumidor.
Entonces, la startup creó un mercado donde los consumidores compran flores directamente de los productores, con Colvin como el único intermediario. Eso da como resultado un ahorro promedio de 50% a 100% en comparación con los competidores en línea, dijo Cester. (Por ejemplo, los ramos de flores que aparecen en la página de inicio de Colvin cuestan alrededor de € 33 o € 34).
Y aunque el negocio de las flores está sufriendo en general debido a la pandemia de COVID-19, Bastardas dijo que los consumidores están recurriendo a las opciones en línea, con Colvin viendo un aumento de cuatro veces en las ventas año tras año, y volúmenes de entrega por valor de $ 1 millón en un solo día. El desafío, dijo, ha sido asegurarse de entregar esas flores dentro del plazo prometido.
Créditos de imagen: Colvin
Cester dijo que Colvin comenzó vendiendo directamente a los consumidores porque era una buena manera de aumentar el suministro de los productores, y que las ventas al consumidor deberían convertirse en un “negocio generador de efectivo” rentable. Sin embargo, el gran enfoque de la compañía en el futuro es aumentar sus ventas a mayoristas de flores, quienes a su vez venden a los minoristas.
“Estamos imaginando que la parte B2B del negocio impulsará la mayoría de los retornos y la valoración”, agregó Bastardas.
Colvin fue fundada en España y actualmente opera en España, Italia, Alemania y Portugal. No hay planes para venir a los Estados Unidos pronto, pero Cester dijo: “Creemos que si realmente queremos … rediseñar cómo funciona la industria de las flores, tendremos que aterrizar en los Estados Unidos tarde o temprano”.
La startup ahora ha recaudado un total de $ 27 millones. La nueva ronda fue liderada por el fondo de inversión italiano Milano Investment Partners, con la participación de P101 sgr y Samaipata.
Y si se está preguntando sobre el nombre, Bastardas dijo que la compañía fue nombrada por la pionera de los derechos civiles Claudette Colvin, quien fue arrestada varios meses antes que Rosa Parks en Montgomery, Alabama, por negarse a ceder su asiento en el autobús a una persona blanca.
Es una elección incongruente para una startup de flores, pero Bastardas dijo que los fundadores se inspiraron en la historia de Colvin y la idea de que “de varias acciones pequeñas, realmente podemos cambiar una industria”.
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