Kingsley Coman volvió a ser el faro del Bayern de Múnich, esta vez para que su equipo se llevase la victoria ante el PSG (0-1), club al que perteneció el extremo francés. Con cuatro goles en tres partidos, se ha convertido en el gran referente ofensivo del conjunto alemán, que se marchó del Parque de los Príncipes con un marcador de oro para la vuelta de los octavos de final de la Champions en el Allianz Arena.
La gran referencia en ataque del Bayern de Múnich
La racha goleadora de Coman arrancó con un doblete en apenas quince minutos ante el Wolfsburgo en la Bundesliga, el pasado 5 de febrero. El atacante de la selección ‘bleu’ siguió de dulce en el siguiente encuentro de liga contra el Bochum, tres días antes de ser decisivo ante el conjunto parisino en Champions. Sin embargo, el buen rendimiento del delantero de 26 años va mucho más allá de su aportación de cara al gol. La velocidad y habilidad de Kingsley con el balón suponen un quebradero de cabeza para los laterales a los que se enfrenta en cada encuentro que disputa.
Ante el PSG, el ’11’ del Bayern de Múnich acumuló su cuarta titularidad en cinco partidos, después de haber arrancado hasta en once ocasiones desde el banquillo en el presente curso. Con su reacción en forma de goles, Coman se ha convertido en un fijo inamovible en el esquema de Julian Nagelsmann.
Cabe recordar que el atacante del Bayern de Múnich recaló en el club teutón en la temporada 2015/2016, procedente de la Juventus de Turín. En sus ocho temporadas con el gigante alemán nunca ha logrado superar la barrera de los 10 tantos en un curso, algo que podría cambiar en la presente campaña, en la que ya acumula cinco dianas.