Club Atlético Osasuna y Real Betis abrieron sin goles la quinta jornada de Liga en El Sadar, en un choque muy reñido y sin dueño que permite a los locales sumar su 28º partido seguido sin perder y deja en evidencia que los visitantes están aún muy lejos de los que sus aficionados esperan ver. Los verdiblancos no fueron mejores que el recién ascendido conjunto navarro y pueden darse con un canto en los dientes por el punto conseguido.
Rubi cambió a medio equipo titular respecto a la última jornada, mientras que Arrasate solo introducía uno en las filas navarras, al entrar de inicio Adrián por Brandon, un cambio que ya hizo en Zorrilla y le valió para empatar el choque en los compases finales ante los pucelanos. En las filas béticas Emerson, Bartra, Javi García, Guardado y Juanmi ocupaban los puestos de Barragán, Sidnei, William Carvalho, Kaptoum y Joaquín, al que el técnico reservaba con vistas al choque del martes en casa ante el Levante.
Los verdiblancos fueron incapaces de imponer su supuesta superioridad técnica en la primera mitad, perdiendo muchos balones ante la atosigante presión del correoso equipo navarro, especialmente por la banda derecha de Emerson y Canales. Fekir, que probó fortuna con un ajustado remate en el 7’, no encontraba socios con los que combinar y Juanmi estuvo prácticamente inédito hasta los minutos finales, cuando sí gozó de un par de buenas ocasiones ante la meta de Rubén. Borja Iglesias no se puso de gol ninguna vez en toda la noche.
Osasuna había gozado de dos muy buenas oportunidades en pies de Adrián (12’), tras un fallo de Joel al sacar el balón que él mismo corrigió con una gran parada -aunque el VAR habría señalado fuera de juego- y en otra propiciada por una jugada de estrategia mal ejecutada por los béticos en el área rival, lo que provocó una manifestación sobre el portal de Joel -iban seis contra dos- que salvó milagrosamente el meta bético ante el Chimy Ávila (42’), que le remató a bocajarro.
Tras el descanso el choque siguió por los mismos derroteros: los navarros ganando casi todos los balones divididos y estrellándose en sus limitaciones técnicas. El Chimy (52’) envió una dejada de Adrián al larguero y a Joel le remataron varias veces en sus narices sin puntería. Los de Rubi inquietaron poco y acabaron dando por bueno el empate, pues visto lo visto no estaban para aspirar a mucho más.
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