La competición de equipo volvió al deporte profesional de Estados Unidos con el inicio este sábado de la Challenge Cup de la Liga Nacional Femenina de Fútbol (NWSL, en inglés), que tuvo doble jornada.
El primer encuentro, que se disputó sin público por causa del COVID-19, tuvo como escenario el Zions Bank Stadium, de Herriman (Utah), y de protagonistas a los equipos de North Carolina Courage y Portland Thorns FC.
La victoria fue para el Courage que venció por 2-1 con goles de la brasileña Debinha, que marcó al minuto 75 de la segunda parte, y Lynn Williams logró el decisivo en el tiempo de descuento (90+4) después que Simone Charley había empatado el marcador a los 80 por las Thorns.
El partido fue el primero del torneo que van a disputar ocho equipos de la NWSL durante un meses, en la misma sede de Herriman, debido a la pandemia del coronavirus, que forzó a la cancelación de la liga que estaba prevista para el pasado mes de mayo con 10 equipos.
Como se esperaba, el encuentro careció de calidad futbolística, con poco eficacia en el manejo del balón, falta de coordinación entre ambos equipos y solo las individualidades hicieron la diferencia en el marcador final.
Pero el interés del partido no estuvo en el apartado deportivo sino al inicio del mismo cuando se interpretó el himno nacional y todas las 22 jugadoras titulares y las reservas de ambos equipos se pusieron de rodilla mientras vestían una camiseta negra con la inscripción de “Black Lives Matter” como reivindicación social y lucha contra el racismo.
Luego todas las jugadoras mantuvieron puestos brazaletes negros que llevaban la misma inscripción.
Las jugadoras de ambos equipos antes del inicio del partido habían dado a conocer un comunicado en el que explicaban su decisión de arrodillarse durante la interpretación del himno nacional.
“Nos arrodillamos hoy para protestar contra la injusticia racial, la brutalidad policial y el racismo sistémico contra los negros y las personas de color en Estados Unidos”, se lee en el comunicado. “Amamos a nuestro país y hemos aprovechado esta oportunidad para mantenerlo en un nivel más alto. Es nuestro deber exigir que las libertades y libertades sobre las que se fundó esta nación se extiendan a todos”.
Como se esperaba la acción ha generado de inmediato la reacción de los que están a favor y en contra de hacer ese tipo de protesta en los campos, donde se va a disputar el deporte, iniciada en el 2016 por el exmariscal de campo de los 49ers de San Francisco, Colin Kaepernick, y confirmó los graves problemas que se avecinan con una división cada vez mayor dentro de la sociedad estadounidense.
Uno de los mayores defensores de mantenerse de pie y respetuosos mientras se interpreta el himno nacional, el exinternacional Alexi Lalas, se encargó de iniciar el debate cuando a través de Twitter dijo que “ahora se necesita valor para defender el himno nacional. De hecho, antes del partido de hoy, defenderlo no era la norma”.
El segundo partido de la doble jornada, que protagonizaron esta noche los equipos de Chicago Red Stars y Washington Spirit, las jugadoras también vistieron las camisetas negras de “Black Lives Matter” durante la interpretación del himno nacional, aunque no todas se arrodillaron, pero luego si llevaron puestos los brazaletes con la mismas inscripción durante el partido.
El equipo de Washington Spirit, con goles de Rosemary Lavelle al minuto 8 y Ashley Hatch al 46, vencieron por 2-1 al Chicago Stars, que marcó el del honor a los 51 por mediación de Morgan Brian.
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