Cómo acostumbrarse al pescado desde pequeños


Junto a las frutas y verduras, el pescado es una de las piedras angulares de la dieta mediterránea. Los expertos en nutrición coinciden en que se trata de un alimento fundamental para mantener una alimentación equilibrada y cardiosaludable, por distintos motivos. Por un lado, su consumo aporta a nuestro organismo proteínas de alto valor biológico y grasas de buena calidad, además de vitaminas (B3 y B12, entre otras), potasio, fósforo, yodo, selenio y sales naturales. Sin olvidar que es relativamente bajo en calorías y fácil de digerir. Beneficios para toda la familia en cualquiera de sus formas: azul o blanco, pero además de fresco, también congelado o incluso en conserva.

Lo que marca la diferencia entre el pescado azul y el blanco es su contenido en grasa. En el caso de los blancos (merluza, gallo, bacalao, lenguado, rape…), es inferior al 3%. Un porcentaje que supera el 6% en los azules (anchoa, atún, caballa, sardina, salmón…). Son grasas cardiosaludables (omega 3), pues protegen el corazón y las arterias. Además, el pescado azul, gracias a su contenido graso, cuenta con más cantidad de vitaminas liposolubles K, E, A y, especialmente, D.

Asimismo, las proteínas del pescado contienen todos los aminoácidos esenciales que necesita el organismo. Esto es especialmente importante durante el crecimiento y el desarrollo corporal que tienen lugar en la infancia y la adolescencia, pero también en la edad adulta y en la vejez. Al fin y al cabo, es un alimento muy importante en la dieta, recomendable para todas las edades.

Según datos de la consultora Kantar, el consumo de pescado en España creció un 14,2% entre enero y octubre de 2020 respecto al mismo periodo del año anterior

Lo aconsejable es comer entre dos y cuatro raciones semanales. La clave pasa por aprovechar los pescados de temporada y disfrutar de su sabor en la mesa. Su oferta es amplia, por lo que siempre tendremos la oportunidad de probar distintas especies y cocinarlas de manera diferente para apreciar todos sus matices.

Ideas para evitar el ‘drama’ en la mesa

Los datos demuestran que en España nos gusta comer pescado. En 2020, su consumo creció en nuestro país un 14,2 % entre enero y octubre, respecto al mismo periodo del año anterior, con un impulso de los congelados, según datos de la consultora Kantar. Pese a todo, muchos niños y niñas ponen mala cara cuando se enfrentan a él. Por un lado, les resulta monótono y aburrido, ya que por lo general lo solemos cocinar siempre de la misma manera (frito, rebozado o empanado). A muchos peques tampoco les gusta su sabor, que consideran demasiado fuerte, sobre todo el de los pescados azules. Y las espinas no ayudan, ya que los padres tienen miedo a que sus hijos se las traguen o se atraganten con ellas. Para evitar estos malos momentos en la mesa, y con el fin de que los niños se acostumbren a comer (y a disfrutar) este alimento, existen muchos trucos para introducirlo en su dieta.

Compra el pescado en filetes o lomos –en lugar de en rodajas–, pues son cortes con menos espinas. Puedes pedir que te lo limpien en la pescadería y elegir los cortes que prefieras. En las pescaderías de EROSKI te lo preparan a tu gusto. También puedes comprarlo congelado, para tenerlo siempre a mano, ya que la oferta es amplia. Una buena idea para darle un sabor diferente y que nuestros hijos aprendan a comerlo es macerar su carne con limón, aceite y hierbas aromáticas, y acompañarlo de salsas diversas y de guarniciones de verduras, patatas o arroz. Además, se puede cocinar de muchísimas formas (al horno, en papillote, en escabeche…) para que resulte menos aburrido y más apetecible. Algunas ideas: empanadillas, croquetas, buñuelos, albóndigas, flanes de pescado, en tortilla, relleno… Con una pizca de ingenio, tenemos mucho ganado.

Existen muchas ideas para convertir el pescado en un plato más apetecible: desde empanadillas hasta albóndigas o flanes, entre otras opciones

Las conservas de pescado son otra opción para hacer más variada la dieta de los más pequeños, y se pueden añadir a ensaladas, pizzas o empanadas. También son perfectas para elaborar bocadillos (de atún, de anchoas o de sardinas) o como ingrediente de platos de arroz o pasta (macarrones, canelones, lasaña…).

Generalmente, su digestión es ligera, por lo que muchos adolescentes pueden tener hambre a las pocas horas de comerlo. Para acabar con esa sensación de estómago vacío, es suficiente con añadir otros ingredientes al cocinarlo, como las guarniciones mencionadas anteriormente. Más sencillo, imposible.

Buen aliado contra la obesidad infantil

Es importante ofrecer a nuestros hijos, desde muy pronto, una dieta variada que incluya pescado. Así educaremos su gusto, será más fácil que acepten un mayor número de alimentos y ayudaremos a prevenir la obesidad infantil. Según los últimos datos, procedentes del estudio Aladino 2019, un 40% de los niños españoles de entre seis y nueve años tiene exceso de peso (el 23,3 %, sobrepeso, y el 17,3 %, obesidad). Una tendencia que va en aumento y que se ha convertido en uno de nuestros principales problemas de salud pública, que debemos combatir entre todos.

Pescado sí, pero pescado de forma responsable

¿Sabes que cuando compras pescado puedes actuar a favor de la sostenibilidad del planeta? En 2017, EROSKI fue la primera empresa de distribución minorista en España en conseguir la certificación MSC (Marine Stewardship Council), que garantiza que los productos que llevan este sello azul han sido pescados en caladeros de forma sostenible, respetando el mar y el mantenimiento de las demás especies.

Los pescados con sello azul se capturan mediante artes de pesca respetuosos, y en su etiquetado se sigue un estricto control y claridad, con garantía de trazabilidad gracias a la cadena de custodia. En las pescaderías certificadas de EROSKI podrás encontrar el pescado de temporada, como la anchoa del Cantabrico EROSKI Natur MSC, que estos meses está en su mejor momento así que solo tienes que acercarte a ellas para disfrutarla.

EROSKI se convirtió en 2018 en la primera cadena de distribución en España –y segunda en Europa– en superar la auditoría de cadena de custodia de acuicultura certificada GLOBALG.A.P.

Otra manera de contribuir a la sostenibilidad de los mares es mediante la pesca de crianza certificada, una solución perfecta para evitar la sobreexplotación pesquera. El sello GGN (GLOBALG.A.P.Number) acredita que toda la pesca de crianza EROSKI Natur disponible en las pescaderías EROSKI se ha producido de manera responsable, segura y sostenible. De hecho, EROSKI se convirtió en 2018 en la primera cadena de distribución en España –y segunda en Europa– en superar la auditoría de cadena de custodia de acuicultura certificada GLOBALG.A.P.

Especies a la venta en las pescaderías EROSKI como la dorada, la lubina, el rodaballo, el salmón y la corvina –criada en granjas en mar abierto– cuentan con el sello GGN, que avala que han sido producidos con altos estándares de calidad, garantizando el respeto por el mar y el bienestar del animal. Pescados de crianza con una trazabilidad controlada al 100%, cuyo control abarca desde el criadero de huevas hasta la alimentación, el entorno, el arte de pesca y la producción.




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