Cómo actuar ante un golpe de calor: Síntomas y cómo evitarlo

Los veranos son cada vez más calurosos, de forma que el riesgo de sufrir un golpe de calor aumenta año tras año. Sin ir más lejos, el verano de 2020 registró temperaturas más altas de lo normal por sexto año consecutivo, y, según datos ofrecidos por el índice térmico universal, en el sur de nuestro país el número de días de máximo estrés térmico fueron el doble que durante el verano de 2003, cuando las sucesivas olas de calor causaron una mortalidad asociada aproximada de 6.500 personas en España.

¿Qué es un golpe de calor?

El golpe de calor  es un trastorno grave causado por el exceso de calor en el cuerpo, debido generalmente a la exposición a altas temperaturas durante un largo periodo de tiempo. Ocurre cuando la temperatura corporal alcanza los 40 grados, y requiere de tratamiento médico urgente. Si la persona no recibe atención sanitaria puede sufrir complicaciones muy graves, como daños en cerebro, corazón y riñones, e incluso morir.

El sudor es un mecanismo de defensa que utiliza el organismo cuando la temperatura del cuerpo empieza a aumentar. A través del sudor el cuerpo se mantiene fresco. El problema se da cuando la temperatura del exterior es extrema y no se toman las precauciones adecuadas. Entonces el organismo empieza a expulsar sudor con mucha más lentitud, provocando que el cuerpo no se refresque lo suficiente. Si la temperatura corporal alcanza los 40 grados y el organismo se deshidrata, los órganos empiezan a fallar, lo que provoca diferentes síntomas.

Cualquier persona puede sufrir un golpe de calor en los meses de verano, aunque hay algunos grupos de población que tienen más riesgo: bebés lactantes, niños, ancianos, enfermos crónicos, personas con obesidad, y trabajadores que llevan a cabo tareas de gran intensidad al aire libre y en las horas centrales del día.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas son relativamente sencillos de identificar: cansancio y debilidad, mareo, dolor de cabeza intenso, palpitaciones, sequedad de la piel, ausencia de sudor e hiperventilación.

Los mejores consejos para evitar golpes de calor en verano

¿Cómo actuar?

Si reconoces que una persona está sufriendo un golpe de calor, debes seguir los siguientes pasos hasta la llegada de los servicios de emergencia.

  1. Lleva a la persona a un lugar lo más fresco posible, preferiblemente a la sombre.
  2. Una vez «a salvo», colócala en posición semi-sentada. La cabeza siempre debe estar levantada para que pueda entrar aire y así favorecer la respiración.
  3. Lo más importante es reducir la temperatura corporal. Para ello debes quitarle algo de ropa y darle algo de aire, con un abanico o un ventilador. Los contrastes de temperatura no son buenos, así que evita utilizar compresas de agua fría.
  4. También tienes que darle agua (que no esté demasiado fría), y debe beberla dando pequeños sorbos, no de golpe.
  5. Si en algún momento pierde el conocimiento, tienes que colocar a la persona tumbada y con las piernas flexionadas.

Consejos para prevenir un golpe de calor

Para minimizar el riesgo de sufrir un golpe de calor el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ofrece una serie de recomendaciones.

Lo primero y más importante es mantenerse hidratado. Para ello hay que beber agua, así como zumos e infusiones naturales. En los meses de verano también se pueden comer frutas con un alto contenido en agua, como el melón o la sandía. Hay que evitar las bebidas alcohólicas porque deshidratan, y las muy azucaradas.

Siempre que sea posible hay que estar en sitios frescos o a la sombra. En casa, lo mejor es ventilar a primera hora de la mañana, y luego cerrar las ventanas y bajar las persianas para que no entre el sol.

La alimentación es muy importante, y lo más aconsejable es evitar las comidas pesadas. Las ensaladas y los platos ligeros son una gran opción.

Por supuesto, hay que evitar hacer ejercicio al aire libre en las horas centrales del día, desde las 12:00 hasta las 17:00 horas.

Y, a la hora de salir a la calle, siempre con ropa ligera y de colores claros. El calzado también debe ser fresco, que permita la transpiración.

Lo que nunca debes hacer ante un golpe de calor

Si una persona de tu alrededor está sufriendo un golpe de calor, hay una serie de cosas que nunca debes hacer. Recuerda que pasar en cuestión de segundos de 40 a 20 grados es muy peligroso, hasta el punto de que el sistema circulatorio puede sufrir un shock mortal.

La hidratación no tiene que ser con agua fría, sino más bien fresca. Los tragos tampoco deben ser muy largos, sino que la persona debe beber a pequeños sorbos de manera constante. Las duchas frecuentes son uno de los mejores remedios, y el agua tiene que ser templada.

Esto es todo lo que debes saber sobre el golpe de calor. Hay que cuidar especialmente a los más pequeños y a los ancianos en verano.


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