Cómo aplicar el champú paso a paso para que el pelo quede limpio

Sí, seguro que a lo largo de tu vida te has lavado el pelo miles de veces. Pero, ¿alguna vez te has planteado si lo haces correctamente? Puede parecer lo más sencillo del mundo, pero lo cierto es que aplicar el champú de forma adecuada requiere de una serie de pasos que no siempre se siguen. Esto es esencial para limpiar el cabello correctamente, y lucir una melena hidratada, sin enredos y con muchísimo brillo.

Cómo aplicar el champú

Lo primero y más importante es mojarse el pelo con abundante agua. El agua debe ser tibia o fría, nunca caliente. Recuerda: cuanto más mojado esté, menos cantidad de champú necesitarás.

Una vez la melena esté mojada, pon el champú en la palma de tu mano. Se tiende a creer que cuanto mayor sea la cantidad de champú, más limpio quedará el pelo. Pero más bien es al contrario: si la cantidad es excesiva los folículos pilosos se obstruyen, lo que favorece la producción de sebo, y hace que la melena se vea apagada y sin vida.

El champú se pone directamente sobre el cuero cabelludo, la parte donde se deposita la grasa, la suciedad y los residuos que dejan los diferentes productos capilares. Debes masajearlo con la yema de los dedos, con movimientos hacia arriba y hacia abajo, y de lado a lado, haciendo círculos.

Por el resto del pelo no te preocupes demasiado porque se limpiará con el jabón que vaya cayendo en el momento en que te aclares la melena. Por lo tanto, no amontones todo el cabello sobre la cabeza cuando te enjabones, porque así sólo conseguirás que se enrede.

Cuando hayas distribuido bien el champú, es el momento de aclararse el pelo. Seguro que tú también te has preguntado alguna vez cuándo parar, cuándo está el pelo totalmente limpio y sin ningún residuo. Es fácil: cuando notes que tu cabello chirría un poco al frotarlo con la yema de los dedos.

Termina con un chorro de agua fría para cerrar la cutícula y que el cabello quede más brillante.

¿Es necesario dar una segunda mano de champú? En la gran mayoría de casos no. Solo tienes que hacerlo si te lavas el pelo cada cuatro o cinco días, o si te has aplicado productos de peinado, como la gomina o la laca.

¿Y el champú sólido?

El champú sólido es un formato que está en auge. Una gran alternativa para cuidar el pelo y el medio ambiente ya que su fórmula es más natural. La gran mayoría de champús sólidos disponibles en el mercado están elaborados únicamente con ingredientes orgánicos, como el aceite de coco o la manteca de karité.

En su elaboración no se emplean sulfatos, siliconas ni parabenos. Sustancias de las que sí se hace uso en la cosmética convencional, y que pueden irritar y dañar el cuero cabelludo. Gracias a la auscencia de estos ingredientes agresivos, el champú sólido respeta, limpia y cuida en profundidad el cuero cabelludo, al tiempo que la melena recupera su brillo. Y, lo más importante: se evitan picores, dermatitis e irritaciones.

La forma de empleo de los champús sólidos es muy sencilla:

  1. Lo primero es humedecer bien la melena. Si tienes el pelo corto, puedes hacer un poco de espuma entre las palmas de tus manos, y lavar con ella. Si en cambio tienes el pelo largo, lo mejor es frotar el champú directamente en el cuero cabelludo, siempre con movimientos descendentes para evitar los nudos y enredos. No es una buena idea sumergir la pastilla de champú sólido bajo el agua porque podría reblandecerse en exceso. Hay que manipularla siempre fuera del agua.
  2. Luego hay que aclarar la melena con abundante agua tibia. Después del champú puedes utilizar un acondicionador para obtener los mejores resultados.
  3. Después de aplicar el champú, tienes que dejarlo en un lugar seco. Venden jaboneras que permiten escurrir el agua o, si te resulta más sencillo, puedes dejarlo sobre un trozo de papel absorbente.

Esto es todo lo que debes saber sobre cómo aplicar el champú paso a paso y de una manera sencilla. Es importante que elijas un producto específico para las necesidades de tu melena, y cuya formulación sea lo más natural posible.




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