Entre los productos naturales que son más valorados para la belleza, el agua de rosas tiene un lugar especial. Este, es el tónico más utilizado para limpiar la cara y facilitar la eliminación del maquillaje, pero la mayoría de productos que se comercializan no son más que agua destilada con sabor , un producto simple al que las compañías de cosméticos a menudo agregan otros ingredientes, así que si queremos algo más natural, podemos probar a hacer agua de rosas casera.
Cómo hacer agua de rosas casera para la limpieza facial
En el mercado podemos encontrar agua de rosas con la adición de vitaminas o minerales, pero también tónicos bifásicos que contienen tanto agua destilada aromatizada como aceites emolientes. Estos productos se deben agitar justo antes de usarlos para mezclar los dos componentes separados y facilitar el desmaquillaje y actuar como tónico y limpiador.
Sin embargo, el agua de rosas clásica siempre es la opción más aconsejable, ya que de este modo la podremos utilizar sin importar el tipo de piel que tengamos ya que es incluso recomendada para las pieles más sensibles. Por ello, una buena manera de tener un producto aún más natural es hacerlo en casa en unos pocos pasos.
Solo necesitaremos dos ingredientes que son: agua destilada simple, la que usamos para la plancha, y pétalos de rosas frescas. Las dosis son de aproximadamente un litro de agua por una docena de rosas de las que hemos quitado los pétalos, o podemos buscar bolsas de pétalos secos de los que suelen vender en tiendas de decoración o de fragancias y usarlos.
Sin embargo, asegurémonos de que no hayan sido tratados con alguna sustancia protectora o perfumes, porque en este caso pueden no ser seguros para nuestra epidermis. El procedimiento para hacer agua de rosas casera es muy simple y se parece un poco a la técnica de decocción.
En una cacerola ponemos el agua destilada y los pétalos de rosa y cubrimos el recipiente con una tapa, encendiendo el fuego. Cuando hierva, baja al mínimo y déjelo hervir a fuego lento hasta que el color de los pétalos se desvanezca y el agua comience a colorearse ligeramente, no tienes porque estar comprobando constantemente, ya que esto ocurrirá cuando hayan pasado al menos 10-15 minutos. Eso sí, asegúrate que el fuego siempre esté bajo y si quieres no estará de más que remuevas de vez en cuando.
Cuando el color de los pétalos se haya desvanecido, será el momento de apagar el fuego y mantenemos la tapa puesta para que las rosas todavía se infundan en el agua destilada. Tan pronto como el líquido esté frío, usamos un trozo de gasa para filtrar el agua de rosas casera en una botella de vidrio con un sello hermético. Lo guardamos en la nevera y podremos utilizar nuestra agua de rosas como tónico o desmaquillante (sumado a un buen jabón), durante varias semanas.