Cómo hacer té de limoncillo

Té de limoncillo está hecho de una hierba perenne que se puede cultivar en un jardín o en un contenedor. Como planta tropical no se adapta bien al frío, pero como se adapta bien a los contenedores esto no es obstáculo para añadirla a tu colección. La parte blanca del tallo se conoce como un saborizante maravilloso para cocinar, pero esa no es la única parte de la planta que se puede utilizar. Las hojas también son un excelente saborizante y son conocidas por hacer un té calmante que se cree que tiene una serie de beneficios para la salud. El té es fácil de preparar y tiene un aroma y un sabor ricos a limón.

Paso 1 – Elija hojas de limoncillo

Las hojas son la parte de la planta que se utiliza para hacer té de limoncillo. Las hojas se pueden utilizar frescas o secas. Corta la parte verde de las hojas de tu planta de limoncillo con un par de tijeras afiladas. Si no tiene una planta de limoncillo, puede comprar las hojas frescas o secas en algunas tiendas naturistas.

Paso 2 – Opcional: secar las hojas

Las hojas de limoncillo se pueden almacenar secando. Cuelgue los racimos a pleno sol hasta que se sequen, o coloque las hojas en una rejilla para secar y guárdelas en un lugar fresco y seco. Las hojas también se pueden secar en un horno entre 100 y 140 grados Fahrenheit. Esté atento a que se doren y gire las hojas en incrementos. Una vez que las hojas se desmoronan al tocarlas, están lo suficientemente secas y deben guardarse en una bolsa de plástico con cierre.

Paso 3: prepara las hojas

Las hojas frescas se deben lavar antes de usar y cortar en trozos de 1 a 2 pulgadas con un par de tijeras limpias y afiladas.

Las hojas secas ya deberían estar partidas en pedazos.

Paso 4: hacer té

Coloque una o dos hojas frescas en una taza, cortadas en longitudes de 1 o 2 pulgadas, o una o dos hojas secas de limoncillo. Verter agua hirviendo sobre las hojas y dejar reposar durante 10 o 15 minutos.

Las hojas también se pueden colocar en una tetera y agregar agua. Use más hojas para una taza de té más grande, pero ajuste la cantidad a su gusto personal.

Paso 5 – Opcional: sabor

Puede agregar azúcar, miel o cualquier tipo de sustituto del azúcar como edulcorante si le conviene. Se pueden agregar otros tés y hierbas para crear un sabor diferente. Sin embargo, el sabor de la hierba de limón a menudo se considera único y maravilloso por sí solo.

Paso 6 – Té frío

Cuando hace calor, es posible que prefiera un té frío. Duplique la cantidad de hojas en cada taza de agua caliente y deje reposar hasta que esté extra fuerte. Luego, vierte el té caliente sobre una taza de hielo para crear una taza fría de té helado. Alternativamente, cree un frasco grande de té y guárdelo en su refrigerador para saborearlo todo el día.




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