¡Cómo hemos cambiado! El título de esta reflexión en clave Athletic viene a ser también el de una canción de los 80 del grupo ‘Presuntos Implicados’. Mera casualidad.
El equipo rojiblanco se coló el pasado jueves en las semifinales de Copa al derrotar al Betis en la tanda de penaltis. A los leones les aguarda ahora el Levante, en un cruce ya a ida y vuelta. Hasta aquí nada nuevo.
Como tampoco lo fue el doble pivote elegido por Marcelino para afrontar el duelo del Villamarín.
Dani
García y Vesga ejercieron en la zona ancha. ¡La de palos que le cayeron en su día a Gaizka Garitano
por recurrir a estos dos leones al mismo tiempo!
La alegría por la clasificación en el Villamarín, como suele ser habitual habiendo victorias de por medio, relegó a un segundo plano otro tipo de conclusiones respecto al fútbol ofrecido por el Athletic. La excusa esta vez fue que faltaba Muniain
. El cansancio acumulado también coló.
Los leones pasaron ronda porque sacaron a relucir el mismo gen competitivo de la pasada Copa. Con Dani García y Vesga en el doble pivote. Con Marcelino en el banquillo. Con merecimiento. Sin mucho fútbol. Lo importante, como antaño, era pasar y se pasó.
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