La chapa puede oxidarse u oxidarse mientras se almacena o mientras está en uso, por lo que un lavado con acido puede ser un tratamiento eficaz en muchos casos. Si bien la naturaleza, el grosor y la ubicación del metal determinarán si un lavado con ácido es un tratamiento adecuado o no, aquí hay una guía paso a paso sobre cómo lavar con ácido las láminas de metal.
Paso 1 – Encuentra un lavado
Si conoce la estructura del metal que desea limpiar, deberá consultar con las ferreterías locales o los herreros locales para ver si se produce un lavado con ácido. Es muy importante que no uses el lavado incorrecto. Un lavado con ácido diseñado para usar en acero inoxidable probablemente será demasiado fuerte para usarse en cobre o aluminio.
Paso 2 – Use ropa protectora
Cuando use un lavado con ácido, es muy importante que use la ropa protectora adecuada. Esto incluye gafas y guantes como mínimo. Algunos lavados no se pueden colocar en el sistema de drenaje, por lo que debe hacer preparativos para la recolección y eliminación del líquido de lavado contaminado.
Paso 3: aplicación del lavado
En la mayoría de los casos, se utiliza un lavado ácido de la misma forma. Se aplica con brocha o pulverizador y se deja permanecer en contacto con la chapa durante un tiempo determinado.
Paso 4 – Enjuague de la chapa
Después de lavar con ácido la chapa, enjuague el metal con agua. Habrá instrucciones detalladas con cualquier lavado ácido comercial, así que asegúrese de seguirlas cuidadosamente para cualquier paso o técnica de enjuague adicional.