La lista INCI corresponde a los ingredientes que conforman un producto cosmético, ya sea una base de maquillaje por ejemplo, una crema o un sérum, pero sabemos leer o interpretar el INCI de todos los productos de cosmética. Veamos a continuación, una guía para principiantes.
¿Cómo leer el INCI de los productos de cosmética? Guía práctica para principiantes
Cada vez escuchamos más sobre la importancia de elegir con cuidado los productos para el cuidado de nuestra belleza, analizando cuidadosamente los ingredientes que los componen pero ¿sabemos cómo proceder para este análisis? No es solo cuestión de saber si la crema que acabamos de comprar lleva realmente el ingrediente natural que promociona, sino que es necesario conocer bien todos los demás y también el porcentaje o nivel de estos.
Para averiguar la verdadera composición en cualquier producto de cosmética, nuestra referencia se llama INCI (Nomenclatura Internacional de Ingredientes Cosméticos), nombre internacional que identifica la lista en la etiqueta de todos los ingredientes presentes en los productos cosméticos .
Muchas veces es un escrito con caracteres muy pequeños y definiciones no exactamente intuitivas, pero aprender a leerlo sin embargo nos permitirá conocer todos los ingredientes que contienen los productos que usamos habitualmente o que nos gustaría comprar (desde cremas hasta gel de ducha, pasando por champú) y de este modo poder conseguir hacer una compra de una forma más consciente eligiendo productos con buen INCI y evitando que veamos entonces aquellos que son nocivos para el medio ambiente.
Así que veamos cómo proceder.
¿Cómo se debe leer el INCI de un producto cosmético?
Desde que nació en 1997, año en el que se introdujo el INCI en Europa por la Decisión 96/335 / CE , luego actualizada por la Decisión 2006/257 / CE , con el fin de «identificar sustancias con el mismo nombre en todas Estados miembros para permitir que los consumidores reconozcan fácilmente los ingredientes ” , la lista de sustancias se ha ampliado enormemente. La nueva edición presenta más de 17,000 nombres INCI que se refieren a aproximadamente 65,000 nombres comerciales y aproximadamente 3,800 productores de materias primas de 98 países.
Ciertamente sería una auténtica locura memorizar todas estas definiciones, pero sí que es conveniente tener algunas nociones básicas para entender mejor la lista frente a cada una de nuestras compras relacionadas con productos de cosmética o de belleza.
Empecemos por decir que el orden no es aleatorio, sino decreciente marcando además el peso hasta un 1%, porcentaje por debajo del cual se pueden indicar las sustancias sin ningún orden en particular. En definitiva, el primer ingrediente del INCI es el que está presente en mayor cantidad .
Sin perjuicio del agua, que casi siempre es el primer ingrediente mencionado, los que más se promocionan para ese producto tendrían que venir después. Por ejemplo, si estás buscando un producto que tenga aloe vera pero este no aparece antes del quinto o sexto lugar, debes saber que el producto en cuestión es una estafa o de hecho, no debería presumir de ser algo » a base de aloe» ya que aunque tenga este ingrediente lo tendrán en un porcentaje muy bajo.
De hecho, en la etiqueta INCI cada ingrediente se indica de forma diferente según su uso y derivación.
De este modo, los primeros ingredientes que aparecerán variarán en función del producto que estemos comprando. De hecho son los que caracterizan como tensioactivos para champús o bloqueadores solares, etc.
El segundo grupo de ingredientes consistirá en lo que define la consistencia del producto y finalmente, al final de la lista, aparecerán los compuestos odorantes y aromatizantes y sus materias primas.
De este modo, y según el tipo, cada ingrediente se define de forma diferente:
- Los ingredientes comúnmente usados – Con el sustantivo, generalmente en latín, dado que es además el modo de mencionarlo dentro del diccionario oficial de sustancias farmacéuticas, la Farmacopea Europea.
- Los químicos sintéticos : con el nombre técnico en inglés
- Las plantas derivadas que no hayan sido sometidas a ningún otro tratamiento que la extracción – Con el nombre botánico latino de la planta de origen
Aunque luego en todos los ingredientes elegidos para ser incluidos en los productos cosméticos se suelen probar minuciosamente, podemos enumerar también una lista de los ingredientes que sería mejor evitar:
- Tensioactivos derivados del refino de petróleo, como SLES y SLS.
- Compuestos sintéticos muy dañinos para el medio ambiente.
- Siliconas , como la dimeticona , que pueden obstruir los poros y secar el cabello, provocando un efecto casi adictivo
- Ingredientes alergénicos como el triclosán , un antibacteriano que se encuentra en muchos productos de higiene bucal.
- Parabenos , compuestos orgánicos utilizados como conservantes especialmente para productos como champús y acondicionadores: sus contras no afectan tanto a la persona como al medio ambiente, siendo especialmente contaminantes una vez se desechan o como ocurre en el caso del jabón o del champú cuando se filtran por el desagüe del agua.
Finalmente, un pequeño «secreto» que seguro que te hará querer comprobarlo ¿Sabías que los ingredientes verdaderamente orgánicos son solo aquellos marcados con un asterisco? De este modo, si no hay asterisco, no se tratará de un producto orgánico.