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Cómo limpiar tus zapatillas blancas y ponerlas a punto para el verano

¿Cómo es ese momento en el que te compras un par de zapatillas blancas y, al abrir la caja, asoman relucientes, impolutas y perfectamente dispuestas para calzarlas todo el verano? Lo sabemos: es una sensación maravillosa… Sin embargo, el punto débil de las zapatillas blancas -esas compañeras perfectas para cualquier tipo de estilo, que pegan con todo y que te acompañan en una comida de trabajo o en un fin de semana de campo con amigos- es y ha sido siempre lo fácilmente que se ensucian y lo difícil que es eliminar las manchas y dejarlas como nuevas.

Por eso, ahora que las vamos a necesitar más que nunca, hemos querido consultar con marcas y profesionales que han compartido con EL PAÍS Escaparate los mejores trucos y productos para lograrlo de forma sencilla, sin tener que recurrir a tintorerías y, mejor aún, sin destrozar un par de zapatillas más con experimentos o centrifugados de lavadora.

¿Qué necesitas?

Aunque es una tarea meticulosa y requiere dedicación, limpiar unas zapatillas blancas y dejarlas a punto suele poder hacerse con productos y herramientas que todos tenemos en casa. Los esenciales para seguir el proceso que te vamos a explicar son estos:

– Jabón de platos sin colorantes

Jabón de Seventh generation: cítrico para lavar a mano, sin fragancias sintéticas ni colorantes.

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– Un cepillo de dientes

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– Una bayeta

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– Un cepillo para zapatos

Con cerdas duras, perfecto para zapatos, y con un mango que lo hace fácil y cómodo de utilizar.

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– Bicarbonato sódico

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¿Cómo quitar manchas de las zapatillas blancas?

Si bien el procedimiento que aquí vamos a desarrollar es útil para lavar un par de zapatillas que se ven sucias y usadas, hay veces en las que es necesario o merece la pena esmerarse con algunas manchas concretas si están muy localizadas. Esas que se producen cuando cae algo de comida o bebida, por ejemplo, y que podemos limpiar de forma expresa sin pasar por todo el proceso de lavado.

En este caso, lo mejor es tratar la mancha inmediatamente después de que se haya producido o, al menos, lo antes posible. Si la zapatilla es de piel, será sencillo con una toallita húmeda o una goma de borrar; sin embargo, si la zapatilla es de lona, tendrás que recurrir a reacciones químicas con estas tres posibles opciones:

1. Sal gorda. Un sistema eficaz y muy poco abrasivo que recomiendan las marcas. La sal es muy absorbente, así que bastaría con cubrir la mancha cuando aún está fresca y esperar a que la sal absorba la suciedad. Pasadas un par de horas, retirar y frotar con un cepillo de calzado.

2. Jabón de Marsella. Aplicar sobre la mancha frotando ligeramente para conseguir que penetre. Dejar que actúe durante varios minutos y enjuagar después.

3. Bicarbonato. Combinado con vinagre y agua a partes iguales, el bicarbonato crea una mezcla muy útil para este propósito. Aplícala directamente sobre la mancha y frota con un cepillo pequeño. Deja actuar unos minutos y enjuaga.

Recuerda que si la zapatilla es de cuero o imitación piel, podrás limpiarla con un paño húmedo.

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¿Cómo lavar las zapatillas blancas de tela?

Una vez hemos eliminado las manchas más difíciles, el proceso es sencillo y tan solo lleva unos minutos:

1. Quita los cordones para lavarlos a parte: en la lavadora junto al resto de la colada de color blanco. Puedes lavarlos tantas veces como necesites hasta que queden bien blancos.

2. Retira la suciedad superficial con un cepillo para zapatos: eliminarás polvo y coloreados superficiales de manera sencilla y será más fácil el lavado.

3. Prueba el jabón que vas a usar en una parte de la zapatilla que no se vea. Tal y como nos aconsejan desde Converse: “es útil hacer una prueba del método de limpieza en una parte de las sneakers que no sea visible, como los bordes exteriores de la lengüeta. De esta forma nos aseguramos de que el jabón utilizado no afecta al color ni al material”.

4. Haz una mezcla de agua tibia, un par de cucharadas de bicarbonato y otras dos de jabón para lavar los platos: remueve bien y aplica la mezcla por toda la zapatilla con la ayuda de un cepillo de dientes.

5. Tras reposar unos minutos, retira los restos de la mezcla jabonosa con un paño húmedo bien escurrido: no las metas en agua ni debajo del grifo.

6. Deja secar al aire y a temperatura ambiente: mejor si no es bajo el sol directo para que no afecte al material ni al color.

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¿Puedo lavar las zapatillas en la lavadora?

La pregunta del millón. Si son de tela, ¿por qué no meterlas en la lavadora? Pues bien, si ya lo has probado alguna vez, lo sabrás: a veces no salen bien limpias y, además, se estropean. Desde Converse, por ejemplo, nos indican no meterlas nunca ni en lavadora ni en secadora para respetar sus materiales.

Superga, por su parte, nos explica que sus zapatillas están preparadas para soportar un lavado en lavadora: “pero siempre en un programa de algodón de corta duración, sin centrifugado y a menos de 30 grados”.

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¿Cómo mantener las zapatillas blancas todo el año?

Una vez limpias y listas para usar todo el verano, puedes darles un acabado profesional repasando la superficie de tela con una cuchilla de afeitar para eliminar la pelusilla o las bolitas que se hayan creado con el uso y el proceso de lavado.

Si además quieres mantenerlas impolutas durante los meses de invierno, en los que se usan menos, recuerda guardarlas en un ambiente limpio y seco y, a ser posible, dentro de una caja de zapatos envueltas en papel de seda blanco.

*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 22 de mayo de 2021.


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