La conciencia medioambiental lleva tiempo imponiendo que en el mercado podamos encontrar soluciones para la vida cotidiana sin la necesidad de abusar en el uso de residuos como por ejemplo el plástico. Un claro ejemplo es la botella de acero inoxidable que aunque se puede reutilizar y sirve también como termos, pueden dar problemas en cuanto notamos que emite olor. Para evitar esto, debemos procurar una buena limpieza tal y como os explicamos a continuación.
Cómo limpiar una botella de acero inoxidable y deshacerse del mal olord
Durante años no hemos dudado en reutilizar o rellenar botellas de plástico que previamente contenían agua, pero estas pueden acabar deteriorándose fácilmente por lo que una mejor solución es la botella de acero que lleva años en el mercado, pero que pocas personas saben darle un uso adecuado y más cuando se trata de limpiarlas.
Estos envases para agua y otras bebidas tienen un impacto significativamente menor en el medio ambiente, además tienen la enorme ventaja de mantener el contenido a la temperatura inicial durante muchas horas. Sin embargo, tras haberlas usado varias veces pueden emitir mal olor y no solo eso, sino que como cualquier otro tipo de botella que usamos una y otra vez, pueden acabar acumulando mohos, bacterias y otros microorganismos potencialmente dañinos. La solución para evitar tanto el mal olor como la acumulación de bacterias pasa por el mismo pensamiento que se le aplica a cualquier vaso que usemos en casa. ¿Se nos ocurriría beber del mismo vaso todo el rato sin lavarlo?.
Pero, ¿Cómo limpiar bien nuestra botella de acero sin dañarla? Para quienes la usan todos los días, una limpieza diaria es fundamental , sin embargo al menos una vez a la semana es necesaria una intervención más profunda.
La limpieza «rápida» de nuestra botella de acero se puede realizar con diferentes métodos. Uno de los más populares, implica el uso de vinagre blanco (o vinagre de sidra de manzana). Una vez enjuagada la botella con agua tibia y vaciado el contenido, hay que introducir un par de cucharadas de vinagre en su interior. Después de haberlo cerrado con su tapón, se debe agitar vigorosamente para permitir que el vinagre se distribuya por toda la superficie interna. Una vez reabierto, puedes agregar agua tibia / caliente hasta la mitad y con cepillo para biberones (a menudo se vende junto con la botella, pero se puede comprar por separado online) el interior debe frotarse bien. También se puede usar una esponja común para esta operación, pero el acceso suele ser demasiado estrecho y, por lo tanto, es más conveniente usar un cepillo. Después de este procedimiento, la botella debe enjuagarse un par de veces con agua caliente y luego dejar secar en el escurridor de platos al revés.
En lugar de vinagre, también es posible utilizar bicarbonato de sodio ; en este caso se debe llenar el frasco y dejar reposar unos minutos, antes de proceder al enjuague. Si no tienes vinagre blanco o bicarbonato de sodio disponible (que también se pueden combinar para una limpieza más profunda), puedes usar ácido cítrico o unas gotas de jabón para platos . También en este caso, la botella debe llenarse hasta la mitad con agua tibia / caliente y agitarse bien varias veces. Después de haber vaciado el agua con detergente, aclarar con agua caliente y dejar secar.
En cuanto al tapón, se puede limpiar con una esponja empapada en agua y detergente, utilizando también un cepillo más pequeño para llegar a las partes menos expuestas. Y un simple estropajo con jabón también puede ser útil para limpiar la «cabeza» del frasco.
Cómo realizar una limpieza profunda de la botella de acero
Al menos una vez a la semana es recomendable realizar una limpieza a fondo de nuestro termo de acero. Lo primero que debes hacer es llenar el recipiente con agua hirviendo y dejar reposar durante la noche . La alta temperatura del agua neutralizará cualquier bacteria , moho u otros microorganismos potencialmente dañinos para la salud. Se debe realizar el mismo procedimiento para la tapa , que se puede dejar en un recipiente pequeño con agua hirviendo durante la noche. Al día siguiente puedes llenar la botella hasta la mitad con agua hirviendo y unas gotas de detergente y luego procedemos con el cepillo para fregar toda la superficie interna. Una vez finalizada la operación, cerramos la botella, agitamos vigorosamente, vaciamos y enjuagamos con agua caliente, luego tan solo hay que dejar secar en el escurridor de platos hasta el próximo uso.
Alternativamente, puedes llenar la botella con 1/5 de vinagre y los 4/5 restantes con agua y dejar reposar durante la noche, y luego proceder con el enjuague. En general, no se recomienda lavar en el lavavajillas para la gran mayoría de las botellas de acero y en caso de querer hacerlo es mejor que antes nos leamos bien las instrucciones del fabricante.
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