Si su agua no está limpia, probablemente tampoco esté limpio. Utiliza agua del grifo para bañarse, cepillarse los dientes, cocinar su comida y proporcionar agua potable a sus mascotas. No se limite a adivinar que su uso es seguro y saludable. Pruebe su agua usted mismo y descubra exactamente qué tan limpia o sucia está.
Pruebe su agua del grifo con regularidad
Pruebe su agua periódicamente para asegurarse de que sea segura para su uso. No tiene que ser todas las semanas, ni siquiera todos los meses. Pero al menos una vez al año debe verificar la calidad del líquido más importante de su hogar.
Primero, vierta un poco de agua en un vaso limpio directamente del grifo. Huele el agua. Si detecta un olor a huevo podrido, esto es una indicación de crecimiento bacteriano y merece más pruebas de agua. Un olor desagradable a tierra oa humedad puede indicar que tiene un problema de drenaje en su sistema de plomería, pero probablemente sea inofensivo.
Si huele un leve olor a lejía, probablemente sea el cloro que a menudo se agrega al agua en las plantas de tratamiento. El cloro y otros químicos agregados en las plantas de tratamiento no son dañinos en bajas concentraciones.
Si su agua pasa la prueba de olor, pase a un examen visual para detectar signos de turbidez o escombros. Es posible que vea partículas de color marrón o rojizo en el agua, una indicación de que podría tener tuberías de agua oxidadas. Si su agua está turbia, es posible que no sea segura de usar y debe analizarse.
Obtenga el kit adecuado
No puede probar completamente la limpieza de su agua simplemente mirándola o probándola. Para determinar qué tan limpia está su agua, debe estudiarla a nivel químico. Hay muchos kits de prueba caseros disponibles; busque uno que pruebe múltiples cualidades, no solo el pH.
Prueba tu agua
Busque tiras reactivas que le permitan verificar nitratos, cloruro, sulfato, hierro, manganeso, dureza, corrosión y pH. Todos estos datos le brindarán información valiosa sobre su agua y le permitirán saber si es realmente segura para su uso.
Siga cuidadosamente las instrucciones del kit de prueba para obtener resultados precisos. La prueba de su agua generalmente requiere que sumerja la tira reactiva en un vaso de agua del grifo a temperatura ambiente. Remojará la tira durante unos segundos, quizás moviéndola en el agua, antes de sacarla del vaso.
Mientras sostiene la tira reactiva, verá que comienza a cambiar de color. Algunas tiras pueden incluso mostrar un patrón o varios colores. Utilice la clave de prueba para determinar qué significan los colores y tener una idea más clara de la composición de su agua.
Agua mala
Si su tira reactiva revela alguna lectura potencialmente peligrosa, comuníquese con su departamento de agua o la organización que supervisa la compañía de agua donde vive. Puede ser una oficina del gobierno de la ciudad o del condado. Si no está seguro de a quién contactar, llame a la corte local y pregunte. También puede solicitar un informe de calidad del agua a su municipio.
Si usa una fuente de agua privada, debe analizar su agua con más frecuencia, ya que los gobiernos no analizan ni tratan las fuentes de agua privadas. Su agua debe ser analizada una vez al año como mínimo, y cada vez que tenga motivos para sospechar que hay un problema. También debe realizar una prueba si alguien en su hogar queda embarazada o si hay un bebé de menos de seis meses en el hogar. Esté atento a las lecturas de nitratos en esos casos, ya que los niveles altos de nitratos pueden estar relacionados con ciertos defectos de nacimiento.
Agua del grifo saludable
Según el Departamento del Interior de los Estados Unidos, la persona promedio usa de 80 a 100 galones de agua por día. Lo pones en tu boca, lo bebes y lo aplicas a cada parte de tu cuerpo. Si su agua está contaminada o no es segura, se está exponiendo a un gran peligro en el transcurso de unas pocas horas. Pruebe su agua con regularidad para asegurarse de que sea segura para usted y para todos en su hogar.