Recientemente, los ecologistas de todo el mundo tuvieron un sobresalto al saber de la intención de Donald Trump de ofrecer una abultada suma dineraria para comprar Groenlandia a Dinamarca. De hacerse realidad esta transacción, no cabe ninguna duda de que teniendo en cuenta el perfil y talante de Trump, en poco tiempo el citado territorio ártico se llenaría de bases militares, parques temáticos o explotaciones mineras y petrolíferas. Un daño irreparable para este inmenso y frágil territorio insular. Por el interés común de la humanidad y la preservación medioambiental del planeta, esta transacción no solo no debería llegar a buen puerto, sino que Dinamarca debería contraatacar ofreciendo una cantidad dineraria para adquirir Alaska a Estados Unidos pues, por desgracia, este territorio está sufriendo una degradación medioambiental sin precedentes desde que la Administración de Trump derogó leyes que preservaban zonas vírgenes en pro de la explotación de sus recursos naturales. Mejor que Groenlandia y Alaska estén administrados por un Gobierno como el danés, sensible con el medio ambiente.
Martí Gassiot Garriga. Barcelona
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Comprar Alaska a Estados Unidos
