Míchel entiende de parones de selecciones, pero no de parones de grupo. Es por eso que el club y el cuerpo técnico han decidido mudarse durante el primer paréntesis liguero a la Garrotxa.
Desde la noche del lunes, los jugadores se desplazaron a la que será su nueva casa por unos días, donde entrenan y dormirán entre semana. El fin de semana, podrán descansar con sus familiares o amigos, para poder combinar el trabajo con la desconexión.
El Royal Verd Training Center, lugar donde trabajarán, cuenta con unas lujosas instalaciones para que los futbolistas se sientan cómodos y como en casa. Estarán inmersos en la zona volcánica de la Garrotxa, respirando verde y aire puro.
Aunque, el verdadero motor por el cual Míchel y los suyos han querido desplazarse a la zona es la oportunidad de conocerse más entre todos. Para el técnico rojiblanco es imprescindible que el juego del equipo venga precedido por el entendimiento a la perfección entre todos los miembros de la plantilla.
De este modo, y como ya advirtió el vallecano en rueda de prensa, los jugadores podrán adaptarse mejor y tendrán la oportunidad de conocerse entre sí, sobre todo los recién llegados, quienes llevan menos trabajo con el grupo.
Otros equipos como el Al-Sadd catarí de Xavi en su momento o el Barça Atlètic, cuando entonces era dirigido por Sergi Barjuan, han sido algunos de los equipos de primer nivel que han apostado por esas instalaciones en algún momento de la competición.