La visita del Paris Saint-Germain al Santiago
Bernabéu de este martes (21:00 horas / Movistar Liga de Campeones) le llega al Real Madrid en el mejor momento de la temporada. Cuenta sus partidos por victorias (cuatro en los últimos cinco duelos) y registra un solo gol en contra en los últimos seis choques.
Una circunstancia que, sin embargo, tiene un doble filo. Por un lado, si los de Zidane vencen con autoridad o incluso empatan dejando buenas sensaciones, podrían verse muy reforzados de cara a todo lo que viene en el último mes del año (principalmente el Clásico ante el Bercelona).
Pero, por el contrario, si el Real
Madrid pierde, podría pegar un frenazo tras los buenos resultados de este último mes y entrar en una espiral de dudas para nada positiva. Además de todo ello, la clasificación para los octavos de la Champions podría quedar supeditada a la última jornada siempre y cuando el Brujas se imponga al Galatasaray en el Ali Sami Yen.
Ya tras el partido de ida entre madridistas y galos, en el que los locales pasaron por encima de los blancos con un contundente 3-0, Zidane recibió muchas críticas después de un arranque de temporada también dubitativo con empates ante Valladolid (1-1) y Villarreal (2-2). Y ahora, con el viento de cara, todo podría ser igual pero cambiando las críticas por halagos con una victoria.
Superados ya tres meses de competición, el Madrid parece haberse asentado. Los jugadores están más finos y la dinámica es muy positiva por lo que todo hace indicar que, resultado aparte, los blancos darán la talla. Solo falta que ruede el balón para que confirmarlo.
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