Draymond Green quiere un nuevo contrato por el máximo con los Golden State Warriors, y ahora que arranca la temporada de renovaciones pretende trasladar esta intención a la ejecutiva de los vigentes campeones de la NBA. El problema, según The Athletic, es que la franquicia no pretende dejar la bolsa encima de la mesa para intentar controlar las complicadas finanzas que ya tiene a corto y medio plazo.
El interior ganará 25,8 millones de dólares la próxima temporada y tiene una opción de 27,6 millones para 2023-2024. A partir del 3 de agosto será elegible para renovar con el equipo donde ha pasado sus 10 años en la NBA. “Green quiere y cree que merece una extensión de contrato por el máximo con los Warriors”, escriben Anthony Slater y Marcus Thompson II. Estos periodistas con muchas conexiones en la bahía de San Francisco afirma, con bastante rotundidad, que no está “entre los planes de los Warriors ofrecer a Green la extensión por el máximo”. Un escenario que aboca al cuatro veces All Star y campeón de la NBA y su equipo a una negociación complicada y potencialmente conflictiva.
El rendimiento del ala-pívot durante los últimos playoffs, y en especial durante las Finales de la NBA, dejó mucho que desear en varios encuentros, un hecho que no ha pasado desapercibido en las oficinas de Bob Myers, GM de la franquicia.