TEXAS – Una intervención quirúrgica y su posterior convalecencia no ha impedido que una maestra de primaria del distrito escolar de Garland (GISD por sus siglas en inglés) imparta clases a sus alumnos.
Stephany Hume logró acondicionar su cuarto de hospital hasta convertirlo en un salón de clases virtual, desde donde acompaña el proceso de formación de sus estudiantes. “Leer ha sido una lucha y ella hace que hacerlo tenga mucho más sentido”, dijo Memphis Mobley, estudiante de la escuela primaria Sewell del GISD.
Hume se mantienen enseñando a leer y luchando contra las dificultades para el aprendizaje que supone la instrucción remota por la pandemia. “Estos niños están sintiendo los mismos sentimientos que nosotros. Tienen miedo, no están seguros de lo que vendrá después”, destacó Hume.
Sin embargo, en medio de su esfuerzo nadie se percató lo que se avecinaba para la profesora.
“Soy una superviviente de cáncer en dos ocasiones. Había pospuesto la visita al médico porque no quería perderme nada. Resulta que tuve que operarme”, narró.
Después de la cirugía inesperada, lo que sucedió después, conociendo a Hume, no fue una sorpresa total. Horas después de su operación, estaba enseñando nuevamente, desde su cama de hospital.
“Le preguntaba al médico: ¿Puedo ir? ¿Puedo ir ?. Y él dijo: tienes una temperatura de 102ºF. Tienes que quedarte”, narró Susie Harris, hija de Hume.
Ella personalmente hizo arreglos para que su madre se hiciera cargo, siguiera pautas e instrucciones estrictas, y así lograr que pudiese enseñar recién salida de la cirugía.
“Pensaba que ella necesitaba descansar, pero siendo maestra yo misma lo entendía”, dijo Harris.
Sus alumnos también estaban un poco preocupados, pero se sorprendieron tan pronto como la vieron aparecer en el aula gracias a la videoconferencia.
Después de su procedimiento, Hume fue dada de alta y ya regresó a las aulas.
Juliana Monsalve tiene la información.