Si has comenzado por fin tus vacaciones, o tienes previsto hacerlo en agosto, puede que tu objetivo principal sea descansar, «recargar pilas» y como no, conseguir un bronceado perfecto. Para esto último te podemos ayudar con cinco pasos que son de lo más fáciles de aplicar.
Consigue un bronceado perfecto en solo cinco pasos
Lograr un bronceado perfecto es sencillo siempre y cuando tomemos las precauciones necesarias para evitar quemaduras, logrando que nuestra piel se vea morena y uniforme cuando acabemos las vacaciones.
- Evalúa tu tipo de piel: el tipo de piel nos dice cuánta protección necesitamos, por lo que nos da un criterio para elegir el sol que más nos convenga y tomar las precauciones necesarias para broncearnos bien sin quemarnos. Para ello puedes guiarte por la tendencia que tenga tu piel a quemarse o no cuando tomas el sol o la dificultad para broncearse. En principio, cuanto más clara sea tu piel más fuerte tiene que ser el factor de protecció. Por el contrario, si tienes cabello, ojos y tez oscura, puede que necesites menos protección.
- Prepare la piel : Antes de ponerte a tomar el sol será bueno aplicar sobre la piel un exfoliante con ingredientes simples, así como beber y comer alimentos aptos para el bronceado, como los que contienen tirosina y frutas naranjas y rojas.
- Revisión : para un bronceado perfecto y también para la salud, evitemos quemarnos. Por ello, será bueno recapitular errores del pasado y no repetirlos de modo que este verano podamos broncearnos por fin sin que antes que nada acabemos quemados.
- Manténte en movimiento: antes de bajar a la playa o la piscina, apliquemos una buena capa de protector solar. Al llegar a nuestro destino, si quieres broncearte bien, puedes procurar moverte en lugar de tumbarte cual lagarto sobre la toall. Puedes pasear por la arena, meterte en el agua y de este modo lograrás que todo tu cuerpo se broncee evitando quemaduras que suelen producirse si nos tumbamos durante horas bajo el sol. Además entre otras cosas, podemos aprovechar para hacer ejercicios aeróbicos en el agua y centrarnos en ejercicios para piernas y glúteos, de modo que además de broncearnos, nos podamos mantener en forma incluso en verano, divirtiéndonos.
- No te olvides de las tiras del bañador: parece trivial recordarlo, pero ¿cuántas veces nos hemos encontrado con las formas odiosas del bañador o bikini en el escote? Para broncearte bien, especialmente en los primeros días, recordemos quitarnos los tirantes del bañador. Atención también al cabello suelto que no broncea nuestro cuello y a las gafas. Estas últimas son importantes para proteger los ojos, pero tratemos de evitar el efecto panda, y para ello quizás sea mejor utilizar gafas de sol que no sean demasiado granes o que solo cubran los ojos y no, media cara.