La cobertura que dan los consultorios médicos de farmacias los convierte en un “tercer proveedor de servicios de salud” en el país y tratar de eliminarlos “no sería fácil”, señaló el doctor Gustavo Olaiz Fernández, coordinador del Centro de Investigaciones en Políticas, Poblaciones y Salud de la Facultad de Medicina de la UNAM.
A juicio del académico, si estos consultorios existen es porque la sociedad los ha demandado y cubren una necesidad de servicios.
“Son un tercer proveedor de servicios de salud en el país. No estaría fácil eliminarlos”, y agregó que “hay que educar a la población para saber para que sí y para que no utilizar estos consultorios”.
El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, acusó el pasado 16 de agosto a los consultorios adyacentes a las farmacias de no buscar remediar problemas de salud de los pacientes, sino vender medicamentos que en muchos de los casos son innecesarios.
“Son un gran engaño, pues no ayudan a remediar problemas graves de salud y, por el contrario, pueden dar diagnósticos equivocados que ocasionen mayores riesgos”, dijo.
“Los consultorios adyacentes a farmacias hoy cubren una necesidad, pero lamentablemente en condiciones muy precarias para la población que se atiende y para los médicos que laboran ahí, y en cambio muy lucrativas para esas corporaciones”, agregó.
Entre clínicas, hospitales y sucursales, el IMSS cuenta con aproximadamente 7,780 instalaciones médicas en todo el país. Mientras que, entre Farmacias Similares, Benavides, Farmacias del Ahorro, Farmacias San Pablo y otras, existen aproximadamente más de 18,000 consultorios.
Las unidades de primer nivel deben de notificar y vigilar ciertas enfermedades y hacer promoción de la salud. Hoy los consultorios farmacéuticos no cumplen con los requisitos para ser parte del sistema. Sin embargo, sirven para controlar enfermedades infecciosas y/o de corta duración.
Para obtener atención médica especializada, los consultorios de las farmacias no son las indicadas. “Hay que educar a la población para saber para que sí y para que no utilizar estos consultorios”.
Foto: Cuartoscuro
La competencia de los consultorios adyacentes a farmacias hacía las unidades de primer nivel del IMSS y el ISSSTE han portado beneficios, asegura el Doctor Olaiz. “Se han visto mejorías sustanciales en la atención a pacientes. La población que tiene derecho a estos servicios cada vez recibe mejor atención”.
Al Instituto Nacional de Salud Pública le preocupa la sobre-prescripción de medicamentos dentro de los consultorios, derivado de la vinculación entre las prácticas de prescripción y de venta de estos. “La regulación, la evaluación y la verificación de la atención médica es problema de las autoridades sanitarias, no de los consultorios”, opina.
“Hay que seguir trabajando con ellos. Hay más de 18,000 consultorios de este tipo, así que utilicémoslos a favor de la salud y a favor de los mexicanos, ese es el trabajo” concluye Olaiz.
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