A la hora del parón para comer los dos pilotos del equipo oficial Aprilia han aprovechado para atender a la prensa en el circuito de Sepang donde se han mostrado contentos con la evolución de la RS-GP, aunque ‘Il Capitano’ Aleix Espargaró reclama algo más, como es su deber. “La nueva moto no es una revolución, sino una mejora”, apunta el de Granollers.
“Sólo he necesitado dar tres vueltas con la vieja. La nueva no es una revolución, sino una evolución. Los ingenieros han cambiado pequeñas cosas, pero muy particulares, la aerodinámica y la refrigeración, y el motor es algo más potente. Quizás habría esperado mayores diferencias, pero es sólo el primer día y hay mucho por probar”, ha dicho.
Precisado en las novedades, “se ha mejorado en el enfriamiento de la moto porque, sobre todo, aquí en Sepang se calentaba mucho. Tenemos muchas novedades en la aerodinámica. Unas cuantas las probaremos aquí y otras, en Portimao. También con el motor hemos dado un paso adelante, aquí tenemos una evolución, pero nos llegará otra porque necesitamos algún caballo más”, ha confesado antes de concluisexto de la jornada a 0″471 del líder Marco Bezzecchi.
En cuanto a su compañero Maverick Viñales, segundo a 0″130 de Bezzecchi en uno de sus giros finales con el blando, ha explicado que “nos concentramos en comparar la moto antigua y la nueva, y creo que la moto es mejor que la del año pasado. No tiene ningún aspecto negativo que yo haya detectado. La idea era confirmar que la moto nueva es mejor que la antigua, de modo que ahora toca trabajar con ella, el trabajo con la moto de 2022 se ha terminado, pero haremos una nueva prueba para reconfirmarlo”.
Entrando en el detalle ‘Mack’ ha asegurado que “en frenada es más o menos parecida, pero me gusta más en curva. La sentí más ligera en los cambios de dirección. En general, con ella puedo pilotar de forma más natural”.